“Arrepentida y desconsolada”, son las palabras descritas por el párroco de la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, en Guachochi, tras el tiroteo del pasado lunes en la iglesia del pueblo, en el que el frente y el interior recibieron cientos de balazos.
Los daños a la iglesia fueron causados por enfrentamientos entre dos grupos de delincuentes armados, y según el organismo policial se encontró una granada y cartuchos de fusiles AR-15 y AK-47, además una camioneta fue incendiada y un hombre decapitado.
El sacerdote Enrique Urzúa, quien llegó a la comunidad de Santa Anita tras registrarse el ataque, grabó desde interior del recinto sagrado un video que difundido por Facebook. El sacerdote tiene como fondo varias imágenes religiosas que fueron colocadas sobre una pared con impactos de bala.