La Policía serbia informó que el joven de 14 años que llevó a cabo un tiroteo en un colegio de Belgrado, matando a nueve personas, entre ellas ocho menores, y dejando heridas a otras siete, había estado planeando el ataque durante un tiempo y tenía una lista de personas a las que quería matar.
El presunto agresor era aficionado a la caza y había aprendido a disparar mientras practicaba esa actividad. El ministro serbio del Interior, Bratislav Gasic, señaló que las dos pistolas que usó el presunto agresor tenían licencia y se cree que eran propiedad del padre del menor, quien también fue arrestado.
El joven fue detenido en el patio del colegio donde se produjo la masacre, y del que él mismo es alumno.
El ministro explicó que el padre afirmó tener más de una pistola y que las mantenía bajo llave.
Según la emisora N1, el adolescente logró hacerse con dos armas y tres cargadores con quince balas cada uno. Las autoridades han indicado que el menor había estado preparando el ataque durante mucho tiempo y había hecho una lista de sus víctimas.
El presunto agresor, descrito como un alumno modelo, había sacado malas notas en la asignatura de historia.
De acuerdo con testigos, el perpetrador ingresó al salón de clases y abrió fuego, primero contra la profesora de historia y luego contra los estudiantes.
Además de los ocho menores fallecidos y un guardia de seguridad, seis estudiantes y una profesora resultaron heridos. Serbia es uno de los países con mayor cantidad de armas en manos de particulares, en proporción a su población.
