Esta será mi última columna de este año y aunque está de moda la copia y el plagio sin condena alguna, está como todas las demás será de mí autoría.,
Es inevitable cuando acaba el año hacer un recuento de todo lo que vivimos durante los últimos 12 meses
Durante ese tiempo recordamos lo bueno, lo malo, lo feo. lo que nos dejó, lo que nos quitó el año que se muere.
Pero sobre todo agregamos la esperanza de que en el primer minuto del año siguiente las cosas puedan mejorar.
Desafortunadamente, siendo objetivos, lo único que veremos en el primer minuto del año 2023, será la continuación de la tendencia con la que estamos terminando 2022, abriremos los ojos el 1 de enero y seguiremos con nuestra realidad y la misma esperanza de acercarnos a mejorar las condiciones de vida que le dejaremos a nuestros hijos.
Tampoco sería justo pensar que todo es malo.
Lo Bueno, muchos trabajadores se han visto beneficiados con los incrementos salariales y prestaciones, en justicia laboral y social, compensa el abandono en este tema a la clase trabajadora desde hace varios sexenios, sin embargo, en contraste, la mala implementación y falta de apoyos de parte del gobierno federal, afectara las finanzas de muchas pequeñas y medianas empresas que adicional tendrán el efecto negativo de la inflación.
Lo Malo, ni es la corrupción ni la impunidad, ya que a eso estamos acostumbrados y que, sin importar el partido, no ha cambiado desde que tengo memoria, lo malo, es la radicalización que se siembra cada día entre los mexicanos, un daño que diario se fomenta y enquista como un cáncer social que ya ha entrado en los hogares y que tardaremos mucho en erradicarlo
Lo Feo, el incumplimiento de la esperanza que se sembró durante los últimos 22 años, (18 de campaña y 4 de gobierno), un diseño de mejor país, menos impunidad y menos corrupción.
Lo que nos arrepentiremos, el constante ataque a las instituciones autónomas y que están diseñadas a generar equilibrios, que diariamente se dinamita su credibilidad, buscando el poder absoluto.
Lo Pendiente, siguen siendo los espacios vacíos de estado de derecho que día a día, toma en control la organizada delincuencia, la protección a las mujeres y a la libertad de expresión que constantemente son atacados para callar sus bocas o plumas, y un sinfín de explicaciones pendientes, que se han diluido con la frase distractora “yo tengo otros datos”.
Los perdidos, la oposición.
Pero como siempre, a pesar de los políticos mexicanos, nosotros, los ciudadanos siempre hemos demostrado que salimos adelante y que aspiramos a un futuro mejor, así que no perdamos la esperanza, continuemos levantando la voz, sigamos haciendo lo que nos corresponde desde donde estemos, que, sin duda, seguimos siendo más, los honrados, los buenos, que queremos realmente transformar México
Feliz y Prospero Año Nuevo, Nos vemos en 2023.
¡Es tiempo de los ciudadanos!
Abelardo Pérez Estrada
@abeperez
Empresario, analista, Expresidente CANACINTRA