Las temperaturas cálidas y la sequía en Estados Unidos y Canadá durante el invierno de 2023 a 2024 son las culpables de la disminución de este año, ya que pueden destruir el algodoncillo del cual se alimentan cuando son orugas.
Además, la deforestación en México también ha eliminado zonas que las mariposas necesitan para sobrevivir al invierno. Los herbicidas y pesticidas matan el algodoncillo y afectan a la salud de las mariposas.
Otro factor es la falta de alimento en su etapa de mariposa, pues esta se alimenta de flores nativas en la Reserva Natural Estatal Sierra de Zapalinamé en Coahuila, México, durante la migración otoñal. La sequía y las temperaturas más cálidas pueden acabar con las flores de las que dependen los insectos para sobrevivir.
Cada año, millones de mariposas monarca orientales migratorias viajan hasta 5000 kilómetros desde el sur de Canadá y las Grandes Llanuras de Estados Unidos para pasar el invierno en los bosques de montaña de México.
Según un nuevo informe publicado en febrero por el gobierno mexicano y otros grupos, este invierno han viajado un 59 % menos que el invierno anterior. Los nuevos datos reflejan una tendencia preocupante para la especie, que se enfrenta a las amenazas conjuntas del cambio climático y la pérdida de hábitat en toda su área de distribución.
En 2022, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) declaró a la mariposa monarca migratoria en peligro de extinción, una decisión que ocupó titulares en todo el mundo. En octubre de 2023, la organización rebajó la subespecie a la categoría de vulnerable a la extinción, pues reconocen que las poblaciones fluctúen con el tiempo.
Para finalizar, los expertos consideran ala especie resistente, a pesar de esto, sin el ser humano no es posible su supervivencia.