La tensión se hizo presente cuando cerca de cinco mil aficionados de Tigres no lograron conseguir boleto para la Final de este domingo.
Los aficionados de ambos equipos se enfrascaron en una riña que fue controlada por elementos de seguridad fuera del estadio.
Desafortunadamente, la violencia venía desde antes, ya que durante el partido de ida entre Tigres y Chivas, un par de fanáticos fueron captados agrediéndose en las gradas.
Es lamentable que la pasión por el fútbol haya llevado a este tipo de comportamientos violentos. Esperamos que las autoridades tomen medidas para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro.
