El 27 de junio es el Día Internacional de las Personas Sordas y Ciegas para concienciar en todo el mundo de las personas con estas discapacidades físicas y animar a otros a ayudar y cooperar de esta forma para ganar más autonomía y mejorar su calidad de vida.
La sordoceguera es una discapacidad que sufre un porcentaje bajo de la población mundial, que consiste en una condición que afecta de forma severa tanto la visión como la audición de quienes la padecen y que por lo general limita de forma considerable sus vidas.
Puede deberse a múltiples causas, pero una de las principales es el llamado Síndrome de Usher. Es una enfermedad hereditaria que está estrechamente relacionada a la retinitis pigmentaria y que afecta la vista y el oído. Sus primeros indicios ocurren a partir de los ochos años en adelante.