En abril de 2021, la Asamblea General declaró que el Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos se conmemorará cada 25 de julio. Este día puede servir para crear conciencia en todo el mundo sobre el impacto trágico y profundo de los ahogamiento en las familias y comunidades. También debe ofrecer soluciones para prevenir estos accidentes y de este modo, salvar vidas.
Este problema prevenible que ha sido la causa de más de 2,5 millones de muertes durante la última década, el ahogamiento es definido como un proceso mediante el cual una persona afectada puede sufrir dificultades respiratorias, ocasionadas por sumersión o inmersión en un líquido.
Con la celebración de este día mundial se pretende involucrar a los gobiernos, agencias de la ONU, organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, el mundo académico y las personas en el establecimiento de acciones urgentes y coordinadas para prevenir los ahogamientos.
Se estima que unas 236.000 personas se ahogan cada año, siendo una de las diez principales causas de muerte en niños con edades comprendidas entre los 5 y 14 años de edad. Es considerado un grave problema de salud pública a nivel mundial.
Diariamente y a cada hora más de 40 personas pierden la vida por ahogamiento. Más del 90% de las muertes por ahogamiento en países de ingresos bajos y medianos ocurren en ríos, lagos, pozos, recipientes de almacenamiento de agua domésticos y piscinas.
Los ahogamientos constituyen la tercera causa de muerte por traumatismo intencional a nivel mundial, representando un 7% de todas las muertes relacionadas con traumatismos. Por otra parte, el 90% de las muertes por ahogamiento no intencional se concentra en los países de ingresos bajos y medianos.
Es de vital importancia aunar esfuerzos y recursos en la prevención de ahogamientos en las comunidades locales.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomienda el desarrollo de un Plan Nacional de Prevención de Ahogamientos, tomando en cuenta las recomendaciones efectuadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Algunas de las medidas para la prevención de los ahogamientos son las siguientes:
- Instalación de barreras para controlar el acceso al agua.
- Proporcionar lugares seguros lejos del agua, como guarderías para niños en edad preescolar.
- Capacitar a personas que laboran en escuelas, hogares de ancianos en la ejecución de acciones preventivas en caso de ahogamiento.
- Enseñar natación, seguridad en el agua y habilidades de rescate seguro en las escuelas.
- Capacitar a los transeúntes en rescates y reanimación.
- Establecer y hacer cumplir leyes y normas de seguridad en materia de prevención de ahogamientos.
- Promover campañas de prevención de ahogamientos, especialmente en ciudades y zonas costeras.
- Mejorar la gestión del riesgo de inundaciones.