El ajolote es un anfibio endémico, es decir, que es originario exclusivamente de México, su hábitat desde hace muchos siglos han sido los lagos sobre todo se han encontrado en el lago de Texcoco, Chalco, Xochimilco y parte de los lagos Xaltocán y Zumpango.
El nombre científico de esta especie es Ambystoma mexicanum, y han sido objeto especial de estudio por parte de los científicos gracias a la capacidad que tienen estos anfibios para regenerarse. Y es que además de que si pierden alguna o varias extremidades, pueden volver a regenerarlas, también son capaces de hacer crecer tejidos como los ojos, la médula espinal, los pulmones y hasta el cerebro y el corazón.
Además son capaces de respirar de tres formas: a través de la piel, de los pulmones y de las branquias. Y de acuerdo con un artículo de la revista Nature, el ajolote mexicano posee 32 mil millones de pares de bases de ADN, por lo que es considerado como poseedor del genoma más grande de la historia.
Los ajolotes han sido amenazados ya que su hábitat natural se redujo significativamente en un 98%, además la contaminación de ríos y lagos han afectado mucho.
Este 1ro de febrero se festeja el Día Nacional del Ajolote Mexicano, con la finalidad continuar visibilizando la importancia que tienen los ajolotes tanto en nuestra cultura como en nuestros ecosistemas.
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— Víctor Americano Noticias (@americanovictor) January 30, 2024