Los cielos de Nueva York se han teñido de un inquietante color naranja y están cubiertos de densos humos debido a los incendios masivos en Canadá. Esta situación ha llevado a que la ciudad se convierta en una de las más contaminadas del mundo, generando gran preocupación entre los residentes. Para protegerse, muchos neoyorquinos han tenido que recurrir nuevamente al uso de mascarillas al caminar por las calles. Héctor, un residente de la ciudad, relató su experiencia al decir: “Esta mañana salí sin sombrero y empezaron a caer pequeños fragmentos de algo en mi cabeza”.
Las personas más vulnerables, como niños, ancianos y aquellos con problemas respiratorios, están sufriendo las peores consecuencias de esta situación alarmante. Carlos, otro residente, advirtió sobre los riesgos y dijo: “Mucha gente aquí tiene problemas de asma, por lo que afecta especialmente a los ancianos y a los niños. Sería mejor que se queden en casa o eviten salir si no es necesario”.
La contaminación que se está experimentando en Nueva York se considera la más peligrosa del mundo y puede llegar a ser mortal, especialmente para aquellas personas con condiciones médicas preexistentes. La Dra. Tania Florimon, médico general, explicó en una videollamada la gravedad de la situación: “Lo más preocupante son las crisis de broncoespasmos, que son más comunes en personas con asma. Estas crisis pueden causar problemas graves e incluso poner en peligro la vida de los afectados”.
Ante este escenario crítico, las autoridades y expertos en salud instan a la población a tomar precauciones adicionales y a seguir las recomendaciones de quedarse en casa, especialmente para aquellos más vulnerables a los efectos nocivos de la contami
Samuel, un ciudadano afectado por la situación de contaminación, se ve en la difícil tarea de llevar a su madre al médico. Él compartió su preocupación, diciendo: “Esto afecta a mi madre porque tiene problemas pulmonares, su capacidad pulmonar está debilitada y tiene inflamación. Mañana tengo que llevarla al médico”.
Ante la poca visibilidad provocada por el humo, la Administración Federal de Aviación ha ordenado la suspensión de operaciones de vuelo en los aeropuertos del área. Además, las actividades al aire libre en las escuelas han sido canceladas y muchos residentes se han visto sorprendidos por el manto de humo que cubre la ciudad.
Karina, una residente, compartió su experiencia diciendo: “Al principio pensé que era neblina, pero luego me enteré de que era humo debido al incendio. El humo es incómodo y se siente en el ambiente”.
Esta situación sin precedentes en Nueva York ha llevado a las autoridades a emitir recomendaciones a la población, incluyendo no salir de casa, cerrar las ventanas y utilizar purificadores de aire. El alcalde Eric Adams comentó: “Las imágenes captadas muestran la neblina y las nubes que cubren nuestra ciudad. Tenemos niveles peligrosamente altos de humo procedente de incendios forestales ubicados a miles de millas de distancia. Se puede ver la neblina incluso sobre el Yankee Stadium, oscureciendo nuestro horizonte. Lo pudimos ver, oler y sentir, y es alarmante y preocupante”.
Actualmente, 114 millones de personas se encuentran bajo alerta debido a la baja calidad del aire. Los expertos advierten que lo peor podría estar por venir en los próximos días y que la situación se mantendrá hasta el fin de semana.
