El decálogo para entrar a la nueva normalidad presentado el sábado por el titular del Ejecutivo Federal, resulta una burla hacia las y los mexicanos, y pretende ser distractor de los errores y deficiencias que ha tenido la federación en el manejo de la crisis sanitaria, recalcó Antonio Soto Sánchez, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso local.
El diputado refirió que el ánimo mesiánico del presidente de la República resulta en estos momentos una afrenta para la inteligencia nacional, a tal punto que en su mensaje subestima a la población, pretendiendo con un tono paternalista orientar conductas cuando lo que de él se está esperando es que asuma sus responsabilidades frente a la crisis sanitaria que atravesamos.
“Es claro que al Ejecutivo Federal le preocupa seriamente el acrecentado rechazo al papel que su administración ha tenido durante la pandemia, por lo que se ha instalado de lleno en una estrategia de promoción, que echa mano del modelo que por décadas ha empleado para buscar empatía entre la gente”.
Hizo mención que hoy más que nunca la ausencia de una estrategia clara y efectiva por parte del Gobierno Federal, mantiene un número elevado de contagios en todo el territorio nacional, en donde las previsiones del pico de casos registrados tienen que ser adecuadas constantemente por la federación.
Antonio Soto Sánchez apuntó que el incumplimiento de las responsabilidades mandatadas por la Constitución y nuestras leyes, generando la muerte masiva de personas, es una situación por la que debe responder en su momento el presidente de la República.
“Lo grave es que, pese a la cruda realidad que estamos enfrentando, el presidente de la República permanece en la ensoñación de la ficción que ha venido construyendo y que llama cuarta transformación, mientras en hospitales y hogares las y los mexicanos continúan muriendo por la pandemia y la falta de acción efectiva del gobierno federal”, recalcó.