Un nuevo golpe para Michoacán representa la decisión del Gobierno Federal de la abrogación de las declaratorias por las que se crearon las Zonas Económicas Especiales en México, entre ellas la de Lázaro Cárdenas-La Unión lo que viene a inhibir las expectativas de inversión que se habían creado, subrayaron los diputados integrantes del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La legisladora Araceli Saucedo Reyes, y los diputados Norberto Antonio Martínez Soto, Octavio Ocampo Córdova, Antonio Soto Sánchez y Humberto González Villagómez recalcaron que la abrogación publicada el martes por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el Diario Oficial de la Federación, es un duro revés para todo el trabajo que se había realizado en Michoacán y Guerrero sobre la Zona Económica Especial que se tenía en común, y de la cual, diversos inversionistas habían manifestado interés y compromisos por asumir.
Recordaron que las Zonas Económicas Especiales creadas en 2014, se diseñaron como una herramienta de comercio, inversión y de política industrial diferenciada, que tenían como objetivo superar las barreras que impiden la inversión en una economía más amplia, incluyendo las políticas de seguridad, falta de gobernabilidad, infraestructura inadecuada y problemas de acceso a la propiedad.
La y los legisladores perredistas subrayaron que el Puerto de Lázaro Cárdenas es un punto estratégico para la inversión internacional, reconocido en su momento así por el Gobierno Federal, por lo que la Zona Económica Especial sería uno de los ejes de crecimiento para la economía nacional, sentando las bases para un fuerte y sólido desarrollo, que impactaría en el beneficio económico regional, estatal y nacional; al mismo tiempo colocaría al Puerto en un medio de mayor internacionalización, impulsando la competitividad y diversificación productiva en el comercio exterior de México.
Lamentaron que el gobierno federal haya hecho caso omiso del llamado efectuado a principios de septiembre pasado por los gobiernos de Michoacán y Guerrero, junto con los actores políticos, económicos y productivos de ambos estados para voltear a ver y entender la importancia estratégica de la Zona de Lázaro Cárdenas-La Unión para el país.