Opinión
Lorena Cortés/Red 113
Morelia, Mich.- 8 de febrero de 2021.- Cuentan que en una ocasión Gabriel García Márquez, ante las constantes críticas a su patria Colombia, dijo: “déjenos vivir en paz nuestra edad media”.
Esta cita describe, en el fondo, en lo que en mi opinión, le pasa a el Ing. Aureoles Conejo, cuando en repetidas ocasiones pide a los medios de comunicación no magnificar las cifras de homicidios en Michoacán y señala que es normal que haya “dos embolsados en la entidad”, pide pues que lo dejen vivir en paz en la edad media. (La edad media ha sido tradicionalmente descrita como un periodo muy violento- oscuro)
En las últimas décadas no solo los niveles de violencia letal si no la saña con la que se cometen los homicidios en Michoacán, (basta recordar los 19 cadáveres mutilados y descuertizados que fueron colgados de puentes en Uruapan el pasado agosto del 2019), lo colocan entre los 10 estados de la república más violentos y el sexto en asesinatos contra mujeres.
Al gobernador le irrita mucho que lo confronten con cifras y tiene razón, pues en su administración se dispararon los homicidios dolosos, desde 1990 no se habían registrado tantos asesinatos, (MUCD 2020); son cifras preocupantes que de acuerdo con la información disponible, Michoacán supera la tasa de mortalidad por homicidio doloso, respecto de algunos países con peores indicadores en el mundo, como Colombia y El Salvador con una tasa de 25 y 19.7 homicidios por cada 100 mil habitantes. Según la última medición de InSight Crime. (Fundación dedicada al estudio de la principal amenaza de la seguridad nacional y ciudadana en Latinoamérica y el Caribe)
En los primeros años de su administración, Aureoles Conejo atribuyo el 80% de los homicidios con riñas familiares, (así lo señalo en septiembre de 2017 a medios de comunicación). En el último tramo de su administración, revirtió su explicación al señar que los homicidios en Michoacán se deben a la guerra entre grupos criminales por el control y venta de drogas.
Mucho se ha escrito sobre el origen, las causas y los efectos de la creciente violencia en general en México y en particular en Michoacán, uno de los factores que originan los niveles de violencia en México son las actitudes que toleran y legitiman la violencia, al hacerlo nos convertimos en parte del problema.