A Stanley Tucci no se le escapa que tres de sus trabajos más populares en la gran pantalla han sido interpretando a hombres homosexuales: la mano derecha de Cher en ‘Burlesque’, el hada madrina particular de Anne Hathaway en ‘El diablo viste de Prada’ y la pareja de Colin Firth en ‘Supernova’.
Esta última película es la más reciente. Cuando la rodó, allá por 2019, en la meca del cine ya se había abierto un encendido debate sobre lo oportuno o no de que se contrate a actores cisgénero para que cuenten la historia de personas transexuales, como hizo Eddie Redmayne en ‘La chica danesa’, o que actores heterosexuales se metan en la piel de personajes homosexuales, cuando casi nunca se da el caso contrario.
