Sin regulación, la Inteligencia Artificial podría
generar desequilibrios irreversibles en México

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Para garantizar el respeto de los derechos humanos, la seguridad y privacidad de las
personas frente a la actual revolución tecnológica, el Congreso de la Unión junto con
autoridades, organizaciones, expertos y catedráticos deben iniciar una discusión seria que
derive en una legislación que garantice el uso ético y responsable de la Inteligencia
Artificial (IA), como ya ocurre en Europa, Estados Unidos y naciones latinoamericanas.


Así lo consideró el experto en tecnología Eduardo Jerome Posadas, el primer mexicano
en ser catedrático de la materia de Marketing Digital en la Universidad de Macquarie en
Sidney, Australia, quien agregó que si bien la IA ha demostrado ser gran aliada para
lograr importantes avances médicos, educativos, ambientales, de comunicación,
publicitarios y de optimización de procesos industriales y empresariales, entre otros,
también conlleva riesgos sobre su uso abusivo o malintencionado.
“No se trata de meter un freno al desarrollo tecnológico, sino de fiscalizar su buen uso. La
propia UNESCO ha sido clara en apuntar que la Inteligencia Artificial puede ser una gran
oportunidad para acelerar la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible, pero
que toda revolución tecnológica conlleva nuevos desequilibrios que debemos prever”,
refirió el especialista quien, con base en ello, pidió “poner manos a la obra en nuestro país
antes de que sea demasiado tarde, y esta revolución digital nos rebase”.
El también fundador y director general de 99° Degrees, una agencia de Medios 360° y
Performance Marketing con presencia en México y Estados Unidos, enlistó que algunos
de los desequilibrios a que estamos expuestos en caso de no regular el uso de la IA, son
la manipulación de datos, la pérdida de la privacidad, la exposición de datos personales,
la suplantación de identidad, la creación de videos o audios falsos para afectar a terceros,
riesgos financieros, e incluso la segregación de sectores vulnerables.
“No podemos tapar el sol con un dedo. La tecnología está hoy al alcance de quienes se
conducen dentro de la ley, pero también de quienes actúan al margen de ella. Y la
obligación de nuestras autoridades es velar por una sana convivencia social, en donde
prevalezcan los derechos humanos y las libertades de las personas, por lo cual es
necesario regular el uso responsable y ético de las nuevas tecnologías”, afirmó.
Jerome Posadas recordó que esta discusión ya va avanzada en las naciones que integran
la Unión Europa, donde la privacidad de la información y la ciberseguridad son temas

centrales, y en Estados Unidos los diálogos abarcan también la Inteligencia Artificial y su
relación con la propiedad intelectual y las patentes.
En Latinoamérica, países como Argentina, Colombia, Perú y Chile registran avances en el
asunto, y aunque todavía queda camino por recorrer, autoridades, legisladores y
organizaciones de esas naciones ya han tomado el tema con seriedad.
“En 99° Degrees nuestro negocio depende justamente de operar soluciones tecnológicas
para nuestros clientes y ofrecerlas a nuestros potenciales consumidores, y somos muy
responsables y éticos en su implementación. Nuestra experiencia en esta materia está
disponible para quien lo desee, porque tenemos claro que si sumamos esfuerzos, juntos
podemos seguir construyendo un mejor país para todos”, puntualizó el especialista.