Sierra Costa de Michoacán entre la calidez, la zozobra y deslaves #Especial #GaleríaFotos

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Sierra Costa, Mich.- 21 de septiembre de 2022.- Han transcurrido ya más de 36 horas del
primer sismo de intensidad 7.7, que sacudió gran parte de territorio michoacano y que tuvo
su epicentro cerca de Coalcomán, pero que a su paso causó daños principalmente en 4
municipios de la Sierra Costa, donde se ha solicitado la declaratoria de emergencia y/o
desastre para obtener recursos federales y atender las afectaciones. Sin embargo entre los
pobladores se siente la calidez, se respira zozobra ante las múltiples replicas y se vive en
medio de decenas de deslaves en varias carreteras.

Las demarcaciones que se han señalado para dicha declaratoria son Chinicuila,
Coahuayana, Aquila y el propio Coalcomán, ya que en total suman más de 3 mil inmuebles
con afectaciones, siendo 600 los que pudieran presentar algún tipo de colapso, entre los
cuales hay 26 sanatorios y varias escuelas.

Las instituciones de salud funcionan y brindan atención con normalidad, excepto el ISSSTE
de Apatzingán, el Hospital Comunitario de Maruata y el Centro de Salud de Aquila, por lo
que acordó la instalación de dos hospitales ambulantes y una unidad de móvil de la
Secretaría de Salud de Michoacán para que la población reciba la atención médica
necesaria.

En este mismo tenor hasta el momento la entidad continua sin decesos a consecuencia del
sismo del lunes anterior y las múltiples replicas que se han registrado durante las últimas
horas, únicamente se tiene informes de 26 lesionados, algunos por golpes leves durante el
temblor, de los cuales solo una mujer continua hospitalizada en Coahuayana, debido a que presenta quemaduras por la explosión de un tanque de gas, siendo su estado de salud
reportado como delicado.

Durante el recorrido realizado por RED 113 desde Coalcomán hasta Coahuayana, se pudo
constatar que son al menos 100 deslaves que han afectado parcialmente las vialidades
Coalcomán Aquila y Aquila – Coahuayana, mismos que bloquean parcialmente la
circulación, sin embargo de manera conjunta, pobladores, autoridades municipales, Guardia
Civil, Protección Civil y Sedena, colaboran para el retiro de los escombros, enormes rocas
y ramas.

Sin embargo, las réplicas ocurridas generaron un deslave mayor, que obligó a cerrar el paso
vehicular apenas a 5 kilómetros de la cabecera de Aquila, en la carretera que conecta con
Coalcomán, debido a ello personal de la mina con maquinaria pesada laboró más de 3 horas
para poder hacer un paso provisional a los automóviles.

En Coalcomán ya se trabaja hombro con hombro entre propios vecinos para ayudar a
levantar los techos de teja que se vinieron abajo con el temblor y sus pobladores se han
unido a las labores de ayuda que han emprendido las autoridades para colaborar con
aquellos negocios y familiares que requieren apoyo, dando muestra de su calidez y calidad
humana.

No ha sido necesario el activar centros de acopio, ya que entre los ayuntamientos y la
estructura del gobierno del esto se ha logrado establecer la logística que permite ya estar
haciendo entrega de medicamentos, insumos y vivieres a los afectados.

Mientras que en Aquila desde el momento del primer temblor se está sin telefonía celular,
mientras que durante la mañana del martes pasado se ha reestablecido el servicio de luz
eléctrica, lo que no ha sido limitante para que sus habitantes comiencen a retomar sus
actividades prácticamente de manera normal.

Una constante entre los testimonios recabados es la zozobra que se registren más
movimientos sísmicos en las horas siguientes y es que a pesar de la resiliencia de los
michoacanos, el temor de sufrir la pérdida de vidas o del patrimonio está latente, según
expresaron pobladores en Coalcomán, Aquila y Coahuayana.

La ayuda necesaria continuará fluyendo, la rapidez dependerá del estado de las carreteras y
que las condiciones no empeoren, a pesar de que la naturaleza fue benevolente, según
palabras del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, los daños han causado mella y el temor
en la Sierra Costa, donde la invitación de quienes atienden los tres hoteles que hay en
Coahuayana fue “a dormir con ropa que nos va a temblar otra vez”.

RED 113 MICHOACÁN/ESPECIAL