La pareja hizo acto de presencia en la fiesta de Spotify Beach, llevada a cabo en el restaurante Nespo en Niza, donde posaron para una sesión de fotos que capturó el segundo embarazo de la talentosa artista.
Sin la compañía de su pequeño RZA, Riri y Rocky deslumbraron frente al letrero que indicaba el nombre del establecimiento, mostrando sonrisas radiantes hacia la cámara.
Rihanna lucía deslumbrante con un elegante body transparente adornado con rombos, que dejaba al descubierto sus tatuados brazos, y sostenía un abanico verde con la inscripción “Nespo”.
Detrás de ella, Rocky la rodeó con un cálido gesto de afecto, tomándola de la cintura y depositando un beso en su mejilla, creando una imagen inolvidable. El rapero, por su parte, optó por un atuendo casual con una chaqueta bomber, bermudas y un gorro de lana.
En la segunda fotografía, Rocky sonrió radiante hacia la cámara mientras Rihanna lanzaba un beso al objetivo.
Los futuros padres esperan con entusiasmo la llegada de su segundo hijo, y se rumorea que podría tratarse de una niña, ya que se ha visto a Rihanna comprando prendas de color rosa en una tienda. Además del bebé en camino, la pareja tiene a su hijo RZA, de 13 meses.
Antes de anunciar su embarazo, Rihanna se había mantenido alejada de los reflectores durante un tiempo. Sin embargo, sorprendió al mundo al revelar su estado durante un impresionante espectáculo de medio tiempo en el Super Bowl en febrero. De este modo, se convirtió en la primera estrella en encabezar dicho evento estando embarazada.
