Un monstruo de Gila, también conocido como lagarto enchaquirado, fue rescatado en la Unidad Habitacional San Buenaventura en Ixtapaluca, Estado de México, mientras rondaba por las calles del predio.
Los vecinos se percataron de la presencia del reptil y solicitaron apoyo de Protección Civil (PC) de Edomex, así como de las autoridades de Seguridad Pública.
Con el equipo de seguridad adecuado, el lagarto fue colocado en un contenedor y trasladado al Centro de Investigación y Control de la Vida Silvestre, ubicado en Los Reyes, para su valoración médica, así como la pronta liberación a su hábitat natural, según informó Felipe Arvizu, presidente municipal de Ixtapaluca.
El monstruo de Gila habita usualmente en las regiones áridas del norte de México; su veneno se encuentra en las glándulas de la mandíbula inferior, pero su mordedura pocas veces es letal para el ser humano.
Si una persona es mordida por un monstruo de Gila puede quedar débil y sudar profusamente, tener sed, dolor de cabeza y zumbido de oídos. En casos graves puede bajar la presión arterial.
El monstruo de Gila es un lagarto venenoso propio de las regiones áridas y cálidas del extremo norte de México y del suroeste de los Estados Unidos; es pesado, de movimiento lento y puede llegar hasta 60 cm de largo.
Su veneno se encuentra en las glándulas de la mandíbula inferior y pasa a la presa a través de los dientes de doble ranura, pero pese al dolor ocasionado por la mordedura, pocas veces es letal para el ser humano.
