Las remesas enviadas a México, una de las principales fuentes de divisas del país, alcanzaron unos 5,693 millones de dólares en mayo, lo que representa la cifra histórica más alta desde que se tiene registro.
Durante mayo ingresaron al país 5,693 millones de dólares en remesas; entrada que significó un aumento anual de 10.7%, según información recabada por el Banco de México (Banxico).
Se trata del flujo mensual más alto registrado por el banco central, que desplaza al histórico alcanzado en octubre pasado, cuando ingresaron 5,361 millones de dólares en un solo mes.
El renovado dinamismo en el flujo de remesas, está vinculado a un efecto estacional que se presenta regularmente en mayo, por concepto del Día de la Madre, que según el experto en remesas y migración del Banco Mundial, Dilip Ratha, se mantienen como las principales receptoras de estos envíos en el país de origen del migrante.
Según la información del banco central, en el quinto mes del año, los ingresos por remesas llegaron al país en 14.5 millones de transacciones, que es el número de operaciones más alto desde que se tiene registro.
Al respecto, el economista senior de BBVA, Juan Jose Li Ng, estimó en un análisis que cerca de 10% del aumento en las transacciones para el envío de las remesas en mayo es explicada por el efecto del Día de las Madres.
El flujo de remesas recibido en mayo por los 4.9 millones de hogares, resultó también el más alto captado para un mes similar desde 1995.
La información desagregada del banco central muestra que cada una de las familias beneficiadas por este “salvavidas financiero”, como le llama Ratha, recibieron un giro promedio de 391 dólares.
Este giro queda como el segundo más alto captado por los hogares receptores en lo que va del año, pero sigue lejos del pico alcanzado en junio del año pasado, cuando los migrantes desplazados enviaron a sus familias un giro promedio de 407 dólares.
El responsable de la Dirección de Estadísticas Económicas y el Foro de Remesas de América Latina del Centro de Estudios Monetarios de Latinoamérica (CEMLA), Jesús Cervantes González, matizó que el incremento en el flujo de remesas en dólares podría estar vinculado a la pérdida de su poder adquisitivo en pesos.
Destacó que el impacto de la inflación junto con la fortaleza del peso frente al dólar terminan por erosionar el poder adquisitivo de las remesas recibidas y considera que en algunos casos, los receptores solicitan a sus familiares fuera de México que incrementen el giro para compensar esta pérdida.
Al extender la observación a los primeros cinco meses del año se puede ver que el flujo acumulado de remesas ascendió a 24,644 millones de dólares, una cifra superior a los 22,372 millones observados en el mismo periodo del año anterior. Este flujo significó un incremento anual de 10.3 por ciento.
De las remesas, 98.9% llegó a través de transferencias electrónicas, es decir, 24,397 millones de dólares del total de los envíos se recibieron vía electrónica.
La información de Banxico evidencia que todavía se recibieron remesas en efectivo y especie así como en money orders, que representaron 0.8 y 0.3% del flujo total.
La información de Banxico muestra que en los últimos 12 meses, el flujo acumulado de remesas ascendió a 60,805 millones de dólares, superior a los 60,254 millones acumulados en el mismo lapso del año pasado.
Por su parte, la expectativa del Banco Mundial es que seguirá incrementándose el flujo de remesas.
De hecho, ellos estiman que el año pasado llegaron a los hogares mexicanos 61,100 millones de dólares en este tipo de transferencias que representó 12.9% más de lo captado el año previo.
El experto del CEMLA concuerda en que seguirá aumentando el flujo en dólares, aún si se modera la inflación, para tratar de compensar el impacto de la pérdida del poder adquisitivo en pesos.
