Morelia, Mich.- 25 de mayo de 2020.- En el proceso electoral que arranca el próximo año, todas y todos los mexicanos bien enterados, tenemos la responsabilidad de recuperar a nuestro México. El actual inquilino de Palacio Nacional, ésta sumiendo a nuestro país en la mediocridad e ineficiencia gubernamental.
Hace unos días el INEGI informó que en el Gobierno Federal se incrementaron los casos de corrupción, al pasar de 25 mil 541 en 2017 por cada 100 mil habitantes a 30 mil 456 el año pasado.
Pese a estas cifras oficiales dadas a conocer por el organismo encargado de realizar el censo, muchos salieron en defensa del actual titular del Poder Ejecutivo Federal; no cabe duda, que ahora al parecer la corrupción de funcionarios de la Cuarta Transformación, hasta es buena y les gusta a sus seguidores.
Podemos citar muchos casos, pero para muestras sólo algunos botones; los casos de Ana Gabriela Guevara en la Conade, donde hay desvíos millonarios y la misma Secretaría de la Función Pública los destapo.
También están los casos más recientes: la venta de ventiladores al Seguro Social por un precio exorbitante, realizadas por el hijo de Manuel Bartlet, titular de la Comisión Federal de Electricidad. En fin, podríamos enumerar una lista grande de atrocidades y acciones que han venido a lastimar, afectar y ofender a cientos y miles de mexicanas y mexicanos.
Seguir en manos de los integrantes de la 4ª Transformación sería un grave error, quienes compartimos la misma visión, debemos construir desde ahora una estrategia para evitar que el país siga en picada.
No queremos a un bufón por presidente. Queremos a un estadista, un hombre que se preocupe por rescatar al campo; por dar mayor seguridad social a las madres trabajadoras; que respete a todos los profesionistas como doctores, arquitectos, ingenieros, obreros y al pueblo en general.
Las elecciones del 2021, serán un buen ejercicio para repensar y lanzar a hombres distinguidos, con trayectorias diferentes, los partidos políticos tienen la obligación de colocar a candidatos honorables, que tengan trabajo cercano con la gente, con experiencia y que sean hombres y mujeres respetados y respetables.
Amigas y amigos, los invitamos a pensar y observar a las y los funcionarios, sin apasionamientos; revisemos su trabajo. No se trata de partidos políticos, se trata de rescatar a un país, que claramente camina sin rumbo.
Por hoy es todo amigas y amigos, hasta la próxima.
