Ayer vivimos la jornada electoral, que para para muchos es la antesala del 2024.
En Coahuila una victoria cantada por el buen trabajo del candidato de la alianza y la implosión que ya se preveía dentro de morena, sin demeritar el trabajo del candidato y su buena imagen, la división al interior, tal como lo veíamos antes, en el PRI, PAN, PRD, y todos los partidos de los que dice Morena que no son iguales, ese desgaste del fuego amigo y el cambio de caballo a media carrera, provoca que además de ser mal candidato, el senador con licencia Guadiana, pase a la historia por obtener la primer gran derrota para Morena y me refiero a una ventaja de más de 30 puntos.
Gran trabajo tiene el próximo gobernador Manolo Jiménez, en el último bastión Priista, deberá demostrar que el PRI, continúa siendo una opción, por más pequeña que sea.
Por otro lado, en el Estado de México, una campaña valiente de Alejandra del Moral, que sin contar con el apoyo completo de la alianza logró remontar los más de 24 puntos de ventaja que llevaba la candidata oficialista Delfina Gómez y terminar un poco menos de nueve.
Sin embargo, vimos la campaña del partido oficial, Morena, convirtiéndolo en una elección de estado haciendo exactamente lo mismo que el PRI, el PAN y el PRD esos partidos criticados por las cargadas, por la intervención de gobernadores, por el dinero de otros estados, incluso vimos alcaldes con dinero y armas, activismo pagado por colaboradores de la Secretaría de gobierno de algunos estados y buscando intervenir en las elecciones, y que esperábamos “chango viejo no aprende maroma nueva” y eso es lo que le sucede a Morena, muchos de sus operadores, incluso fundadores, se matricularon y graduaron en esas mañanas.
Dice el dicho que “para que la cuña apriete debe ser del mismo palo”, Delfina Gómez hace seis años buscó la gobernatura del Estado de México, compitiendo contra Alfredo del Mazo, quien gracias aún, a la fuerza del hoy Jubilado Grupo Atlacomulco, logró retener ese gran bastión, cuenta la historia que una vidente hace tiempo dijo, que del grupo Atlacomulco saldrían seis gobernadores y un presidente, con Alfredo del Mazo se cumple el sexto gobernador y Enrique Peña Nieto el único presidente del grupo, sin embargo la ironía también muestra que el heredero de una tercera generación de Gobernadores del Estado de México, Alfredo del Mazo, (en espera de su embajada), será quien ponga el ultimo clavo al ataúd, que el exgobernador Montiel y el expresidente Peña Nieto construyeron.
Bien por el INE y la inercia que tiene al haber instalado las casillas, hacer que funcionara bien el proceso y los conteos preliminares y de esta forma manera mostrar las tendencias de triunfo de una y otra esquina, eso fortalece nuestra democracia y a nuestras instituciones, le toca al tribunal revisar las impugnaciones, aunque no creo que cambie la tendencia de las preliminares.
Para el 2024, todo indica que veremos un poco de lo mismo, gobernadores entrometiéndose en las elecciones, implosión dentro de los partidos, porque todos se creen merecedores del honor de sentarse en la silla presidencial, algunos con un ego tan grande, que creerán que ellos son todo y seguirán cambiando la camiseta, algunos volverán a ser agachones o disciplinados, porque les dirán que esperen, que un no les toca y otros buscarán incluso entregar su partido y militantes, con tal de seguir siendo protegidos bajo el manto presidencial.
Lejos veo que las cosas cambien, mientras los partidos políticos no se ciudadanicen y se le abra el camino a gente capaz y que no tenga tantos esqueletos en los closets, porque eso ha sido la causa de qué el oficialismo los tenga tan amarrados, tan controlados y tan entregados
¡Es tiempo de los ciudadanos!
Abelardo Pérez Estrada
@abeperez
Empresario, analista, Expresidente CANACINTRA