Morelia, Mich.- 28 de marzo de 2022.- Un análisis de Suhayla Bazbaz Kuri, colega
dedicada al estudio de la prevención social del delito en México, puntualiza en un articulo
para la revista Nexos, que en nuestro país cualquier cosa es prevención. Que gracias al
desconocimiento del marco jurídico de en la materia; y por el otro las secuelas de
administraciones de gobiernos que convirtieron a la prevención en una ficción.
La prevención del este fenómeno, se define según la Ley General de Prevención Social de
la Violencia y la Delincuencia como “el conjunto de políticas públicas, programas y
acciones orientadas a reducir los factores de riesgo que favorezcan la generación de
violencia y delincuencia, así como combatir las distintas causas y factores que la generan”.
Esta definición, vigente desde el 24 de enero del 2012 refiere la experta en prevención,
implica que revisar mochilas, traer celebridades para que den clases de fútbol, dar clases de zumba, llevar el cine a las colonias, dar platicas de valores, aplicaciones móviles etc.; (todo esto por si solo) no reducen las causas y factores que las originan o agravan, sin embargo, se han gastado miles de millones de pesos en México con el pretexto de que se esta
previniendo el delito.
Si bien, muchas de estas acciones logran un muy alto impacto mediático, no hay evidencia de que sean eficaces. Dicho de otra manera, tal parece que pasamos del populismo punitivo que se caracteriza, entre otras cosas por el aumento de las penas al populismo preventivo que se ha caracterizado por el aumento de actividades de recreación.
¿Que hacer?
En los casos de éxito de una prevención eficaz, hay dos elementos clave: coordinación
interinstitucional que hagan base en lo local focalizando los esfuerzos a través de los
diferentes tipos de prevención y modelos de prevención del delito basados en la teoría del cambio, esta una herramienta de planeación es para diseñar y planear intervenciones
especialmente con enfoque social. Sirve para planear un programa y monitorear su proceso y en base a eso lograr el cambio planeado.
Hacer “match” entre las instituciones de gobierno y los expertos y académicos es uno de los desafíos urgentes a resolver para construir instituciones fuertes que den resultado, para hacer prevención en serio.
