EL DERECHO A LA CIUDAD
Planear la ciudad a futuro
Por: Salvador García Espinosa
Al inicio de cada administración municipal, es decir, al menos cada tres años, se presenta la oportunidad de definir el destino de la ciudad. En esta ocasión el pasado viernes primero de noviembre se anunció el inició formal de la consulta pública para la primera etapa, denominada Integración del Diagnóstico, para la elaboración del Programa Municipal de Desarrollo Urbano Morelia 2019-2039, hecho que motiva la reflexión en torno a los siguientes aspectos:
La sectorialidad de la administración pública.
En México, la estructura administrativa del Gobierno Federal, del estatal e incluso del municipal, tiene como base una diversidad de secretarias, que atienden un sector en particular de los muchos que debe atender el gobierno en sus distintos ámbitos. Asi tenemos a manera de ejemplo para el ámbito federal una Secretaria de Economia, otra de Turismo, Educación, Salud, Hacienda, entre otras. Esta estructura se repite de forma muy muy similar en lo estatal y municipal.
El asunto es que cada secretaria elabora un plan de su sector, en el cual define las estrategias, prioridades, obras y acciones a realizar; eso sí, siempre atendiendo al Plan de Desarrollo Naciaonal, Estatal o Municipal, según sea el caso. Sin que necesariamente se integren a las estrategias, prioridades, obras o acciones de otras secretarías. Los ejemplos son muchos y muy diversos, por ejemplo en el caso de Michoacán, basta ver que el impulso al Puerto Lázaro Cárdenas no se vió acompañado por la infraestructura carretera que se demandaba y por muchos años fue un enclave portuario en lugar de un polo de desarrollo regional. Hasta que más de 30 años despues comenzó la construcción de la llamada Autopista Siglo XXI, y más por un interés turístico para el desarrollo de la costa de Guerrero, que de la costa o industria en Michoacán.
¿Cuantas veces vemos que se realizan obras de pavimentación y una vez terminadas, inician las obras para introducir infaestructura de agua potable, drenaje o telefonía? El caso del tren en Morelia es una referente claro de dichas contradicciones, pues a nivel federal y estatal se impulsa el sistema ferroviario como una de las ventajas competitivas del Puerto y en el ámbito local, se ha insistido históricamente en su reubicación fuera de la ciudad, en lugar de comprender la relevancia que tiene y mejor planear o ejecutar las obras necesariaria para garantizar una “sana convivencia” del ferrocarril en la ciudad.
La única forma de neutralizar esta sectorialización de la planeación de la ciudad, es a través de observar, planear y administrar el territorio de forma integral, pues se planea por sectores, pero los ciudadanos padecemos las cosntradicciones en el ámbito territorial. Y es aquí precisamente la gran oportunidad que se presenta para la planeación en el ámbito del territorio municipal.
¿Un sector responsable de la ciudad?
Considerando que las secretarias, direcciones o dependencias encargadas de los asuntos urbanos, son sólo eso, una secretaria o dependencia más. ¿Porqué se considera que puede a través de la planeación (desde su sector), en este caso del urbano, revertir los efectos que han ocasionado las políticas o falta de ellas, en los sectores económicos, sociales, ambientales o cualesquier otro?.
Los casos difundidos como buenas prácticas o de éxito en otras ciudades de Mexico o el extranjero, se deben en gan medida, a que la política urbana es resultado de la económica que a su vez se define para dar cumplimiento a los objetivos sociales. Veamos el siguiente ejemplo, para ilustrar esta correspondencia indispensable:
Pensemos en el caso de una familia, imagine amable lector, que los padres conscientes de que son los responsables de velar por el futuro de su hija, acuerdan que para garantizar los mayores beneficios a su hija, requierem brindarle educación. Lo que estarian definiendo es su política social. Despues, la pregunta inevitable es referente a los recursos que haran posible garantizar su educación, se trata pues de definir la politica económica y pensemos que acuerdan adecuar una parte de su casa, para poner un comercio que les permita mayores ingresos y así tener capacidad de ahorro. Finalmente, tendrán que recurrir a un especialista arquitecto, que les desarrolle un proyecto de adecuación de su casa, para construir o adecuar el inmueble y que haga viable un mayor ingreso (política económica), para alcanzar así el objetivo de garantizar educación (política social).
La ciudad a futuro.
Con apoyo en el ejemplo anterior, se comprenderá que algo similar ocurre en la ciudad, es preciso e indispensable que el gobierno como responsable de velar por sus ciudadanos, defina cuales son los objetivos a mediano y largo plazo en terminos sociales, que permitirán elevar su calidad de vida. Éstos objetivos se deben priorizar a fin de delinear la estrategia económica que haga posible su ralizaicón, sólo entonces, es posible planear la ciudad que se requiere a futuro. La dimensión urbana de una ciudad, es el soporte físico-funcional que debe hacer posible el funcionamiento económico y social, ya sea si se decide impulsar lo industrial, turístico, agroindustrial, cultural, etcétera o en que medida participarán las diferentes, posibles potenciales o vocaciones económicas.
Algunos objetivos sociales.
En la actualidad buena parte de la competitividad de las ciudades, se basa en la calidad de vida que ofrecen a sus habitantes, se sabe que se busca la captación de capitales para el desarrollo de empresas o industrias, pero las condiciones ambientales, de movilidad, seguridad, educación, vigencia del estado de derecho y otras más, son definitorias para la elección de dónde invertir.
Participación social en la planeación.
Finalmente es de reconocer la apertura de las autoridades municipales en la realización de una consulta pública permanente en todas las etapas del Plan Municipal, para conocer la opinión de los habitantes al respecto de la problemática identificada, así como en su momento de las estrategias que se propongan para el desarrollo de Morelia al año 2039 o desafortunadamente, hasta que llegue una nueva administración y elabore otro Plan.
