Persiste rezago educativo para sordos en México

No se tiene la preparación adecuada para este sector poblacional

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Morelia, Michoacán, a 25 de marzo de 2021.- En el siglo XXI aún se continúa con rezago educativo para el sordo en México, donde no hay la preparación adecuada para este sector de la población; hace falta acercarse más a ellos, porque se les ha dejado de lado e incluso, cuando se toman decisiones a su respecto “se hacen cosas de sordos pero sin sordos”.

Lo anterior fue afirmado por León Ricardo Parra Encinas, presidente de la Unión Nacional de Sordos de México, A.C., al dictar la charla virtual “¿Por qué es importante la Lengua de Señas Mexicana (LSM) en el desarrollo de los niños sordos?”, ante estudiantes y catedráticos del Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación.

En su disertación, a través de plataformas virtuales, respetando la sana distancia, el especialista puso de manifiesto que la aspiración en México es que todos los niños carentes de audición sean bilingües, tanto en LSM como en el propio idioma español.

Ante lo anterior, indicó que los futuros docentes tienen que asumir, aprender y dominar la LSM, porque su obligación es guiar a los educandos, enseñarles lo que es el mundo y lo que les espera; se les debe hacer autosuficientes y funcionales, sentenció.

Desde su perspectiva, el representante de los sordos de México estimó que los maestros tienen la obligación de ser más competentes en la LSM y separarla del español, porque este no se puede enseñar como LSM, así como la LSM no se puede enseñar como español, pues son dos idiomas distintos.

Parra Encinas subrayó que el éxito en la adquisición de la lengua de señas en los niños sordos se da en un contexto escolar que debe ser exclusivo para ellos, por lo que depende del dominio que tenga de la lengua escrita y de las capacidades del alumno para acceder a la lengua oral y de las condiciones que les ofrezca la escuela para esto.

Hizo hincapié en que para adquirir de manera temprana la lengua de señas, se debe tomar en consideración que es visual e impacta en el desarrollo emocional, social y lingüístico, y al igual que en los niños oyentes, los niños sordos necesitan ser expuestos a la lengua escrita mucho antes de que inicien su aprendizaje real.

Concluyó que las realidades sobre el LSM es que el apoyo familiar es fundamental y el niño sordo tiene que llegar a ser bilingüe y tener la capacidad de manejar dos lenguas diferentes.