Palomas Mensajeras vencen obstáculos para reencontrarse con sus hijos en EU

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Illinois, Estados Unidos, a 24 de octubre de 2019.- Provenientes de diversas comunidades del municipio de Charo, 30 integrantes del programa sello del Gobierno de Silvano Aureoles Conejo, Palomas Mensajeras, se reencontraron en Chicago, Illinois, con sus seres queridos, a los que no habían visto en décadas.   

En un evento amenizado por un mariachi que entonaba canciones como “Caminos de Michoacán”, “Vuela Paloma”, “Cruz de Olvido” y “Mi Ranchito”, las madres y padres de familia fueron recibidos entre abrazos y lágrimas por sus hijas, hijos, nueras, yernos, nietas, nietos, bisnietas y bisnietos.

Con los sentimientos a flor de piel, Guadalupe Sistos, recibió a su mamá María Ofelia Calvillo, después de 23 años de no tenerla cerca. El encuentro fue especial, pues a sus 89 años de edad, esta mujer venció el cáncer, el miedo de subirse a un avión y todos los obstáculos necesarios para volver a tener entre sus brazos a su hija.

“Agradezco al gobierno de Michoacán, Al gobernador, al presidente municipal de Charo y a todos los que hicieron posible este encuentro; mi madre es una guerrera, ella es sobreviviente de cáncer y aunque hubo momentos muy difíciles, hoy gracias a Palomas Mensajeras, pudimos cristalizar este sueño anhelado de volver a estar juntas”, destacó Guadalupe Sistos. 

Acompañada por personal de la Secretaría del Migrante y el ayuntamiento de Charo, en este grupo también viajó la señora María de Jesús Cázares, quien, a sus 90 años de edad, dejó a un lado sus temores y, llena de energía, se alistó para reencontrarse con su hijo, después de 20 años de ausencia.    

“Mi hijo se fue por primera vez hace 30 años, pero regresó a verme y se llevó a su mujer y a su niña y pues ya tiene 20 años que no los he visto, ahorita estoy muy emocionada porque gracias a este programa voy a volver a verlos, pero también un poco preocupada porque voy a ver si lo conozco, me dijo una vecina que ella no conocía a su hijo cuando llegó a recibirla, es que son tantos años”, dijo María de Jesús, visiblemente emocionada.