La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural diseña y pone al alcance de los productores alternativas naturales, como la inoculación con hongos, para potenciar la producción de alimentos sanos e inocuos como el chile poblano, bajo un sistema sustentable y sin o con bajo contenido de conservadores que pudieran ser tóxicos para los consumidores.
Indicó que en el noreste de México ya se cuenta con una formulación a base del hongo micorrízico Rhizophagus intraradices, desarrollada por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), que ha otorgado múltiples beneficios a los cultivos de chile poblano bajo condiciones de invernadero.
El uso de las micorrizas denominadas InifapMR en el cultivo de esta hortaliza permitió incrementar la producción hasta en 35 por ciento, mejorar la calidad de la cosecha con chiles de mayor tamaño (5.11 por ciento), mayor peso (17.25 por ciento) y mayor número de frutos (17.12 por ciento) por planta.
Además, ofrece mejor aprovechamiento de nutrimentos y agua del suelo, disminuye el estrés por sequía, salinidad y metales pesados, estimula el crecimiento de las plantas y genera una mayor acción protectora contra algunos hongos patógenos del suelo, señaló la dependencia.
Las comúnmente conocidas micorrizas, microorganismos útiles desarrollados por el INIFAP, órgano sectorizado de Agricultura, son hongos que se asocian simbióticamente con gran parte de las plantas y que les proporcionan diversos beneficios como mejor absorción de nutrimentos y agua, mayor tolerancia a enfermedades radicales y crecimiento vegetal superior.
De acuerdo con el Instituto, los microorganismos del suelo favorecen la sustentabilidad de los sistemas de producción, ya que incrementan la biomasa (cantidad de materia viviente expresada en gramos de carbono o en calorías) hasta 2.9 veces en contraste con las plantas no micorrizadas.
Expuso que la nutrición correcta de las plantas es preponderante, ya que el mal uso de fertilizantes químicos tiene alto costo económico y efectos adversos al suelo y agua, de ahí que la inoculación de microorganismos denominados bioestimulantes o biofertilizantes sea una alternativa ecológicamente aceptable para aumentar el rendimiento de los cultivos y promover sustento y bienestar a los productores de chile en México.