Entre las tradiciones navideñas que existen en Michoacán hay una que particularmente es muy simbólica por un contexto pluricultural.
En el poblado de Tarímbaro cada año del 25 al 28 de diciembre se lleva acabo la fiesta de Takari, una hermosa celebración en la que la gente danza y recoge el heno para hacer el lecho del Niño Dios.
Esto es gracias a las enseñanzas del primer obispo de Michoacán, Vasco de Quiroga, las tradiciones ancestrales se unieron con las de los conquistadores.