Homero fue una pieza clave en la restauración de la reserva El Rosario, que anteriormente se había visto gravemente reducida en los últimos años por leñadores ilegales.
La historia de Homero y las mariposas no comenzó así, de hecho el fue uno de los taladores de oyameles, la manera de pensar de Gómez González comenzaron a cambiar a raíz de los decretos de 1980, 1986 y 2000, que formaron oficialmente la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca bajo protección federal.
Homero se convirtió en el defensor del insecto emblemático en Michoacán.
Después de ser reconocido por dicha restauración, en enero de 2020 desapareció, tras semanas de busqueda el 29 de enero de 2020, Gómez apareció muerto.
Un pastor encontró su cuerpo flotando en el fondo de un pozo de agua en la esquina de una parcela en El Soldado, a menos de 200 metros de donde lo habían visto por última vez. Seguía vestido con su guayabera blanca y pantalones grises. Los forenses estimarían más tarde que llevaba muerto dos semanas, el mismo tiempo que había estado desaparecido, y que la causa de la muerte fue asfixia y traumatismo craneoencefálico.
A 4 años de su muerte, siguen sin esclarecerse los hechos, sin embargo, las personas que lo apoyan aseguran que fue porque interfería con los intereses de las personas, por ejemplo de los aguacateros de la zona.
Homero Gómez González se interpuso entre una especie amenazada y las industrias del aguacate y la madera.
