Morelia, Mich.- Gracias al internet por consecuencia a la globalización de las redes sociales, han implicado nuevos retos en materia de seguridad que nos dan para la construcción de un catálogo de fenómenos y delitos cibernéticos.
Uno de esos fenómenos es el de los romances cibernéticos que han florecido en los últimos años, entre personas de distintas culturas, edades, religión o creencias.
El caso de la joven de 19 años Ashley Wadsworth que indigno a la comunidad
internacional, quien viajo de Canadá a Reino Unido para conocer a su novio de internet (a
quien conoció en una app de citas) Jack Sepple de 23 años, sin jamás imaginar que él le
quitaría la vida; retrata los riesgos de los que hay que estar conscientes de las aplicaciones
para “ligar”.
El romance cibernético esta directamente vinculado a la trata de personas con fines de
explotación sexual; en donde las mujeres son las principales víctimas.
Es muy común que un romance por internet se vuelva la peor pesadilla para las mujeres,
quienes bajo el estado emocional que caracteriza al enamoramiento, acceden a la solicitud de enviar contenidos íntimos, por lo que miles de casos terminan en “sextorsion” en donde amenazadas por publicar contenido intimo extorsionan a sus víctimas, pidiéndoles que depositen alguna cantidad de dinero, este modus operandi ha escalado al usar las redes sociales para crear redes
RED 113/ Por Lorena Cortés