La obesidad es ejemplo claro de que en México se tiene una alimentación deficiente, lo cual resulta muy grave si tomamos en cuenta que el 73 por ciento de los adultos y el 35 por ciento de los niños la padecen, subrayó la diputada Lucila Martínez Manríquez, quien exhortó a las autoridades federales a considerar su combate como prioridad, ya que es un problema nacional.
En el marco del Día Mundial contra la Obesidad, señaló que en nuestro país las estadísticas reflejan que las políticas públicas impulsadas para disminuir la obesidad y sobrepeso no están dando resultados, ya que siete de cada diez adultos sufren sobrepeso, lo que equivale a cerca de 48.6 millones de mexicanos que tienen este padecimiento.
Urgió a que en México se impulsen acciones para prevenir, atender integralmente la obesidad, el sobrepeso, el síndrome metabólico, la desnutrición y los trastornos de la conducta alimentaria, en lo que es vital la promoción de hábitos de alimentación saludables y las actividades físicas.
En ese contexto, la mayoría de las personas que tienen sobrepeso u obesidad no le dan la importancia debida a este padecimiento, y se vuelven omisos con las enfermedades que se le relacionan, tales como el síndrome metabólico, hipertensión, diabetes, dislipidemias e hígado graso.
Lucila Martínez hizo mención que cada año fallecen por lo menos 2.8 millones de personas adultas en el mundo como consecuencia del sobrepeso o la obesidad que degeneran en enfermedades cardiovasculares.
Destacó que esta fecha permite reflexionar sobre la importancia que toda la población tenga acceso a los alimentos sanos, mejorando sus prácticas ya que no sólo se trata que los alimentos sean suficientes para su desarrollo, sino que además sean de buena calidad para llevar una vida activa y saludable.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico señala que de los 1 mil 200 millones de personas que tienen problemas de sobrepeso y obesidad en el mundo, 80 millones son mexicanos, lo que coloca a México en el país con mayor índice de obesidad en su población adulta, y en segundo lugar a nivel infantil debido a que una cuarta parte de los hombres y un tercio de las mujeres son obesas.
Lucila Martínez consideró que deben redoblarse los esfuerzos para que la alimentación sana y el combate a la obesidad y sobrepeso sea una realidad en México, tomando en cuenta que ello, garantizaría una mejor calidad de vida a la población y una vida saludable.
Las cifras señalan que uno de cada 20 niñas y niños menores de 5 años y uno de cada tres entre los 6 y 19 años padece sobrepeso u obesidad, lo que coloca a México entre los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial, problema que se presenta más a menudo en los estados del norte y en comunidades urbanas.
Aunado a ello, es necesario el cambio en los patrones de consumo en el país, los que han cambiado hacia una mayor ingesta de alimentos y bebidas ultraprocesados, a tal punto que el 26% del total de la energía consumida por la población en México corresponde a bebidas azucaradas con un 9.8%, y alimentos no básicos altos en densidad energética con 16%.