Después de asegurar la medalla de oro en taekwondo freestyle en los Juegos Panamericanos, la dupla dinámica de Cecilia Lee y William de Jesús Arroyo compartió su historia de amistad y colaboración, demostrando que su conexión va más allá del tatami. Su entendimiento mutuo se ha convertido en un sólido apoyo, haciéndolos no solo amigos cercanos, sino también rivales temidos en las peculiares disciplinas del poomsae y el freestyle mixto.
En una entrevista reciente, Arroyo reflexionó sobre los primeros días de su asociación con Lee. Al principio, admitió que no había mucha química entre ellos. Sin embargo, el destino tenía otros planes y los llevó a encontrarse en el mundo del deporte.
“Ella es de Monterrey y yo de Oaxaca. Nos conocimos por casualidad en una Olimpiada Nacional en 2014, en Veracruz. Recuerdo que cuando era pequeño, veía a Cecilia como alguien especial, con sus ojos rasgados, y le dije ‘hola, china’. Se molestó un poco, pero al año siguiente, nos emparejaron en una competencia de taekwondo y desde entonces, nos llevamos muy bien”, compartió Arroyo.
Ambos, con 20 y 18 años respectivamente, se destacan en el taekwondo individual de poomsae, una modalidad de kata que requiere precisión y gracia. Además, se unen en freestyle para crear rutinas impresionantes que fusionan técnicas de la disciplina con un toque estético.
A pesar de su juventud, han dejado una marca indeleble en la escena internacional. En 2018, en la categoría freestyle, se llevaron a casa la medalla de bronce en China, y el año pasado, alcanzaron la gloria con la medalla de oro en Corea del Sur. Individualmente, Cecilia ha ganado dos campeonatos mundiales, mientras que William se ha llevado tres títulos en poomsae individual, freestyle individual y en la categoría de pareja.
Su unión no solo ha traído éxito en los escenarios internacionales, sino que también ha demostrado que la amistad y el respeto mutuo son la base de cualquier victoria. Con su dedicación y talento, esta dinámica pareja sigue inspirando a futuras generaciones de taekwondoínes en México y más allá.
