Italia se impone a Países Bajos y se lleva el tercer puesto en la Nations League

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En el partido por el tercer lugar de la Liga de Naciones de la UEFA, la selección de Italia logró una victoria de 3-2 sobre el equipo anfitrión de Países Bajos. Este emocionante encuentro se llevó a cabo el domingo, justo antes de la final entre España y Croacia.

Los goles de Federico Dimarco (6), Davide Fratessi (20) y Federico Chiesa (72) le dieron a Italia la medalla de bronce, a pesar de los tantos anotados por Steven Bergwjin (68) y Georginio Wijnaldum (89) para Países Bajos.

Los italianos, que sufrieron una derrota por 2-1 en las semifinales contra España el jueves, dominaron un partido algo flojo. Después de tomar la delantera en el marcador, construyeron una defensa sólida que la selección local no pudo superar en el Twente Stadion de Enschede.

El equipo dirigido por Roberto Mancini tomó la delantera rápidamente gracias a una brillante jugada de Giacomo Raspadori, quien dejó de tacón el balón en el área para que Dimarco disparara y colara el balón en la esquina de la portería neerlandesa (6).
Un error defensivo por parte del equipo local permitió que Dimarco lanzara el balón al área, donde después de algunos rebotes, Fratessi quedó solo frente a la portería para superar al portero Justin Biljow en un mano a mano (20).

Los ingresos de Steven Bergwjin y Wouts Weghorst revitalizaron a la selección neerlandesa, ansiosa por mostrar una mejor imagen ante su público después de su derrota en las semifinales contra Croacia el miércoles.

Bergwjin acortó distancias con un potente disparo cruzado dentro del área (68), devolviendo a Países Bajos al partido.

Sin embargo, la alegría local fue efímera, ya que Italia aprovechó un Países Bajos volcado al ataque y, en un rápido contraataque liderado por Chiesa, logró marcar el tercer gol (72) para establecer el 3-1 en el marcador.

Este tercer gol italiano fue un duro golpe, pero los neerlandeses continuaron intentándolo hasta que Wijnaldum anotó el 3-2 (89), lo que solo sirvió para añadir emoción a los últimos minutos del enfrentamiento.