El 23 de junio se celebra el Día Internacional del Síndrome de Dravet para concienciar sobre esta rara enfermedad, que afecta a uno de cada 20.000 recién nacidos y se caracteriza por convulsiones intensas hereditarias. Es una patología persistente que requiere un control especial.
Esta fecha se creó en el año 2014, por iniciativa de la Fundación Síndrome de Dravet, en conjunto con organizaciones internacionales vinculadas a este síndrome.
El objetivo es concienciar sobre las consecuencias de la enfermedad y cómo afecta a la calidad de vida de los pacientes y sus familias.