¿Por qué la civilización maya adoraba a los enanos?

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Según las crónicas escritas por los conquistadores y evangelizadores europeos que llegaron al Valle de México en el siglo XVI, los grandes señores aztecas tenían en su territorio un zoológico humano en el que se resguardaban las “especies más curiosas” que ha dado nuestra raza. De acuerdo con Bernal Díaz del Castillo y su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, en ocasiones el tlatoani Moctezuma los utilizaba como divertimento: «durante su cena, se traían indios jorobados, muy feos, de pequeña altura, que desempeñaban el papel de bufones».

Entre las posesiones más amadas del tlatoani, los enanos ocupaban los primeros lugares, pues a pesar de ser personas como cualquiera, se pensaba que poseían una gracia superior a la de los demás. Sin embargo, mientras esto ocurría en el centro del país, la vida de la gente con enanismo era completamente distinta. De hecho, era bastante admirable.

De acuerdo con la cosmogonía maya, el ser humano es descendiente directo de los enanos; seres que poblaron la tierra mucho antes que el hombre y que le enseñaron a éste todos los secretos del Universo para que pudiera usarlos a su favor. Esa era la razón principal por la que fueron considerados seres emparentados con los dioses, quienes les dieron la difícil tarea de sostener cada uno de los cuatro puntos cardinales sobre sus espaldas.

Otro de los puntos importantes en cuanto a la figura de los enanos en la sociedad maya es que, al ser ellos los primeros ancestros de la humanidad, sirvieron como pequeños prometeos o detonantes de la civilización tal y como la conocemos. A partir de un relato en donde el rey de Uxmal compite en contra de un enano, se puede apreciar cómo estos seres fueron quienes le enseñaron a la humanidad todo acerca de la construcción y las ciencias. En pocas palabras, se convirtieron en un elemento civilizador para los mayas.

Al ser enviados de los dioses, los reyes querían que los enanos estuvieran junto a ellos en todo momento para ayudarles a tomar las mejores decisiones acerca del futuro de todo el reino. Gracias a su procedencia divina, tenían que estar ahí no sólo como consejeros de los soberanos; sino como chamanes y voceros de aquellas fuerzas ancestrales que los humanos no pueden ver pero que, tal y como lo aseguran las antiguas historias mayas, existen en algún lugar del Universo.

Información de: https://culturacolectiva.com/historia/enanos-en-la-cultura-maya?fbclid=IwAR0L_WO_mt5PthPxgZX-ZXFcdCWAIp9cWfUaCH_j7VqAcMQHHSh4r-UEP_g