Francia el vigente campeón del mundo sigue vivo a garra y futbol. En una exhibición que mezcló la fuerza de los campeones de 2018 con la sangre nueva de la actual Selección, Francia está en su segunda semifinal consecutiva de la Copa Mundial.
Los primeros compases mostraron dos estilos opuestos sobre el terreno de juego, con Francia con un juego directo, apostando siempre por la velocidad de Mbappé y Dembelé para aprovechar los espacios en la defensa rival en los contragolpes. Griezmann era más bien un mediocampista de contención, junto a Tchouaméni y Rabiot.
Jugando en bloque, el campeón defensor logró abrir el marcador cuando Mbappé sacó un contraataque, eludió a dos rivales y se la sirvió a Griezmann. El zurdo tocó hacia adentro y Tchouaméni conectó un potente disparo, batiendo a Pickford.
Inglaterra y su posesión casi consiguen un resultado cuando Kane giró sobre Upamecano y definió ante Lloris, pero el juego se mantuvo más en el centro del campo que cerca de las áreas hasta el descanso.
Southgate confió en su equipo en la segunda parte y no hizo cambios. Y los jugadores respondieron sobre el terreno de juego, haciendo retroceder a Francia con una alta intensidad.
El equipo se vio recompensado con un penal concedido por Saka y transformado en gol por Kane. Lloris, en una gran actuación, no dejó que la remontada llegara con la ayuda del poste, apuntado por Maguire en un cabezazo.
Cuando el partido parecía encaminarse al alargue, hubo mucha emoción: cabezazo de Giroud para marcar el 2-1 y otro penal a favor de Inglaterra a instancias del VAR. Kane, sin embargo, remató por encima del arco.
Francia se enfrenta ahora a Marruecos en la lucha por alcanzar su segunda final consecutiva, algo inédito en su historia. El partido se disputará el miércoles.
Con información e imágenes de FIFA.COM