El suceso tuvo lugar en el centro de la ciudad, donde una multitud de personas se encontraba utilizando la escalera mecánica como parte de su rutina diaria. Sin previo aviso, la escalera cambió bruscamente de dirección y comenzó a retroceder, atrapando y desequilibrando a aquellos que se encontraban en ella.
El pánico se extendió rápidamente entre los afectados, quienes luchaban por mantenerse en pie y evitar lesiones más graves. Testigos presenciales relatan escenas caóticas, con personas gritando y tratando de sostenerse en las barandillas para evitar caer.