Equidad debe también reflejarse en el sindicalismo mexicano: Araceli Saucedo

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La equidad debe ser una condición que también se refleje en el sindicalismo mexicano, ya que sólo el 16.8 por ciento de las organizaciones sindicales registradas ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social están lideradas por mujeres, subrayó la diputada Araceli Saucedo Reyes, coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.

La diputada por el Distrito de Pátzcuaro, calificó como condición necesaria para un Estado Democrático, la igualdad de oportunidades y participación entre mujeres y hombres, por lo que es necesario que aquellos avances que se han alcanzado en la estructura administrativa y representativa en México, tengan también su reflejo en el sindicalismo nacional.

Tomando como referencia la estadística de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la legisladora señaló que nuestro país no conoce la paridad en materia de representación sindical, y la prevalencia de mujeres al frente de las organizaciones sindicales es fluctuante.

Refirió que mientras en 2012 el 17.05 por ciento de las organizaciones sindicales eran encabezadas por mujeres para el 2013 decreció a un 13.9 por ciento; luego en 2014 volvió a bajar para ubicarse en 7.6 por ciento que, en 2015 prácticamente se duplicó para llegar a un 15.06. Posteriormente en 2016 se registró el porcentaje más alto con un 17.8, el cual en 2017 bajo a 9.5, para finalmente ubicarse en 2018 en un 16.8 por ciento.

La legisladora integrante de la Comisión de Igualdad Sustantiva y Género del Congreso agregó que en 25 estados de la República hoy día existe presencia de mujeres como líderes de sindicatos, en tanto que en las ocho entidades restantes la omisión en la participación de la mujer es total.

“La participación de la mujer no debe ser escatimada en ningún aspecto del quehacer público nacional, por lo que es necesario que dentro de los sindicatos también se generen las transformaciones necesarias para que la amplia participación femenina en la vida sindical se vea reflejada en los máximos cargos de sus dirigencias”.