El Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados propuso reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación con el objeto de que las juzgadoras y el personal administrativo y de apoyo de los órganos jurisdiccionales tengan las mismas posibilidades de desarrollo profesional, compitan en igualdad de circunstancias y, al mismo tiempo, se introduzca el lenguaje de género en la ley.
Por tal motivo, las y los legisladores determinaron que los procedimientos de designación, nombramiento y elección de las y los funcionarios sean realizados de manera alternada entre mujeres y hombres, tendiendo hacia la igualdad numérica entre ambos sexos para garantizar la igualdad de oportunidades para todas y todos los aspirantes.
El pasado 6 de junio fue promulgada y publicada en el Diario Oficial de la Federación la Reforma Constitucional en Materia de Paridad entre Géneros.
Esta reforma, además de las disposiciones relativas a los procedimientos electorales, estableció que la paridad es un principio que debe regir, de manera transversal, todo el quehacer público de los tres Poderes de la Unión y en los tres órdenes de gobierno.
En ese sentido, el Poder Judicial, estableció que el principio de paridad de género será aplicable a quiénes tomen posesión de su encargo, a partir del proceso electoral federal o local siguiente a la entrada en vigor del presente Decreto, según corresponda.
En cuanto a las autoridades que no se renuevan mediante procesos electorales, su integración y designación habrá de realizarse de manera progresiva a partir de las nuevas designaciones y nombramientos que correspondan, de conformidad con la ley.
De esta manera, la bancada perredista no sólo pretende incluir textualmente el lenguaje de género en dicha ley, sino también establecer que, con el fin de garantizar la paridad de género, el Consejo de la Judicatura Federal respete el principio paritario a fin de garantizar una integración igualitaria entre mujeres y hombres en todos sus nombramientos.
En el mismo tenor, la institución debe garantizar la capacitación en materia de igualdad entre hombres y mujeres; comprobar la paridad en los nombramientos del personal de la institución, y alternar los nombramientos entre los dos sexos.
A su vez, los concursos de selección deberán propiciar la participación igualitaria entre mujeres y hombres, entre otras disposiciones de esta índole.
Las y los diputados federales del PRD expresaron que están plenamente comprometidos con la paridad entre los géneros y que seguirán legislando para establecer y garantizar las condiciones óptimas para que tanto hombres como mujeres tengan las mismas oportunidades para desenvolverse tanto profesional como personalmente en los distintos ámbitos.
