Día Mundial de la Justicia Internacional, celebrado en el mundo entero desde 1998 con motivo de la aprobación del Estatuto de Roma por parte de 120 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas –ONU- para constituir la Corte Penal Internacional.
El día mundial de la justicia internacional que hoy celebramos tiene dos objetivos:
primero, solidarizarse con todas las víctimas de crímenes de lesa humanidad,
genocidio y crímenes de guerra en el mundo y, segundo, recordar la necesidad de
asegurar un continuo apoyo al sistema de justicia internacional por parte de todos los
Estados que se han comprometido a ello a través de la adhesión a este importante
instrumento internacional.
Con el día mundial de la justicia internacional también se reconoce el nacimiento y el
fortalecimiento del sistema de justicia internacional que ha surgido desde los juicios
de Nuremberg y Tokio, luego de la Segunda Guerra Mundial, y que han llevado a cabo
numerosos esfuerzos para brindar justicia y reparación en casos de crímenes atroces
y delitos de lesa humanidad.
Estos juicios han llevado posteriormente a la creación de
importantes mecanismos para investigar, juzgar y sancionar graves violaciones a los
derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario, como los
tribunales ad hoc de Rwanda y la antigua Yugoslavia, y la Corte Penal Internacional
(CPI).
La importancia de la acción de la Corte Penal Internacional en los países que
ratificaron el Estatuto de Roma radica en que ésta es la única corte internacional
que endilga responsabilidades penales individuales e identifica a los más altos
responsables de los crímenes más graves que afectan a la humanidad.