EL DERECHO A LA CIUDAD
Día Internacional del peatón
Por Salvador García Espinosa.- El día 17 de agosto cada año, por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, se conmemora el Día Mundial del Peatón, esto desde 1897, cuando se registró, en la ciudad de Londres, el primer accidente de tráfico vehicular y que ocasiona la muerte de un peatón.
Es de imaginar que conforme aumentó la población, también se incrementó el número de vehículos y desafortunadamente el número de accidentes. Las estadísticas al respecto de las muertes de peatones causadas por automóviles, son alarmantes, por lo que resulta que éste día no se hayan realizado acciones contundentes por parte de autoridades para tomar mayor conciencia de la situación.
Los accidentes
Un informe sobre la situación vial en México, para el año 2017, señaló que los accidentes de tránsito se encuentran entre las 10 principales causas de muerte, el informe indicaba 16 mil 185 personas habían fallecido en accidentes viales, de los cuales, la mayoría, 7 ml 137 eran peatones.
De acuerdo con el INEGI los fines de semana es cuando se presenta la mayor incidencia de accidentes viales, de los cuales más de la mitad 55.1% de las víctimas fallecen en el lugar del accidente y el 48.2% corresponde sólo presenta lesiones. De los tres días del fin de semana, el domingo se registra el mayor número de accidentes (23.3%) de las víctimas mueren y 17.6% se lesionan. En segundo lugar, está el sábado con el 18.5% de fallecidos y 16.4% heridos, mientras que el viernes los accidentes se presenta el 13.3% de muertes y 14.2% de personas lesionadas o heridas.
Rara vez, cuando circulamos por la ciudad y más aún cuando cruzamos vialidades, tenemos plena conciencia de los riesgos a los que estamos expuestos. De acuerdo con la Organización Mundial de Salud, los impactos de un automóvil a más de 30 km/h aumentan la probabilidad de lesiones graves o de muerte y a partir de 80 km/h es prácticamente imposible sobrevivir a un atropello. Pese a lo anterior, gran cantidad de personas prefiere no usar mal llamados “puentes peatonales” y arriesgar su vida al cruzar caminando o corriendo las avenidas. Un estudio realizado por el Instituto de Geografía de la UNAM, sobre la incidencia de atropellamientos, reveló que en el 66.45% de los puentes ocurre el 37.38% de los atropellamientos. Los especialistas señalaron que estas cifran demuestran la ineficiencia y poca accesibilidad de estas estructuras y coincidieron que la alta incidencia se presenta porque los automovilistas se confían a que no habrá personas en la vía.
La ciudad de todos
Hay un hecho evidente, el modelo de ciudad ha generado un esquema en el que se prioriza el automóvil o cualquier vehículo motorizado, antes que al peatón. Además de las implicaciones que esto ha traído para el medio ambiente, en los últimos años han surgido movimientos en pro del peatón y/o en contra del uso indiscriminado del automóvil. La realidad, es que este objetivo no resulta fácil y requiere del concurso y esfuerzo de todos los que habitamos la ciudad.
Las autoridades deben garantizar espacios dignos y seguros de circulación para los peatones, las banquetas deben respetarse en sus dimensiones de forma tal que permitan caminar por ellas, sin las obstrucciones frecuentes de rampas de cocheras, puestos de comerciantes que en ellas se instalan, la extensión de comercios y talleres de reparación, la existencia de postes, anuncios y demás mobiliario urbano que reduce el área útil por la cuál se circula.
Los automovilistas no deben olvidar que, una vez estacionado el auto, se vuelven peatones, por lo que deben respetar los sitios de cruce de peatones, el tiempo que tardan los peatones en cruzar la calle, aun y cuando sea mayor al que otorga el semáforo, no obstruir banquetas al estacionarse. Detenerse cuando se observa que se detiene el transporte público y esperar a que las personas que descienden del transporte público crucen la calle. Se debe respetar en todo momento el límite de velocidad.
Los peatones, debemos de comprender que así como los conductores de vehículos tienen reglas, para transitar por la vía pública, las personas debemos de seguir normas por nuestra propia seguridad y en para disminuir el riesgo de sufrir un accidente, algunas de ellas son:
El Cruzar siempre por los sitios indicado para peatones, sea el rayado tipo cebra que hay en las avenidas. Nunca se debe cruzar entre los coches estacionados o a media cuadra, siempre debe hacerse por las esquinas o en los sitios marcados para cruce peatonal. Siempre se debe mirar a ambos lados de la calle antes de cruzar, no importa si se trata de una avenida de un sólo sentido.
Debemos usar los puentes peatonales, sabemos de su inseguridad y que propician caminar una mayor distancia, pero usarlos disminuirá significativamente el riesgo de ser atropellados. Si decide salir a caminar o correr por la vía pública por motivos de ejercicio, use ropa clara o reflejante que garantice que lo vean fácilmente desde un auto en movimiento. Evite caminar usando audífonos o viendo el celular, debemos mantener toda la atención en el entorno por el cual transitamos.
En esta celebración mundial por el peatón no debemos olvidar que el respeto y seguridad que merecemos al transitar por la ciudad será posible sólo a través de un proceso paulatino, que requiere del concurso de todos los que habitamos en una ciudad y en la medida que cada uno de nosotros actúe con el ejemplo más rápido alcanzaremos el objetivo. Para esto, es imprescindible abandonar actitudes como la de aquellos peatones que pretender “educar” a los automovilistas, atravesándose en su camino para obligarlos a disminuir su velocidad o a detenerse; así como de aquellos conductores que sienten superioridad por ir en un vehículo y no les importa poner en riesgo a los transeúntes o simplemente pasar por un charco de agua y salpicarlos. El respeto al peatón, se logrará más fácilmente cuando haya un respeto mutuo de todos como ciudadanos que compartimos un espacio común: la ciudad.
