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PUNTO DE ENCUENTRO

Decálogo Patrio

Por: Julio Ibarrola Jr.- ¡Septiembre, mes de la patria! …… Año con año es la frase que en éstas fechas escuchamos por doquier y que incluso, ya pasa desapercibida y no le prestamos atención; mucho menos nos detenemos a pensar lo que ello significa….. más bien nos ubicamos en las fiestas, bailes y demás festividades que habrá.

Al hablar de la Patria, nos remitimos necesariamente a un concepto para entenderla: el Patriotismo, entendiéndose éste como lo que identifica a una persona en términos de su origen, su región o país adoptivo: de ahí –por ejemplo- que un extranjero radicado en un país distinto al de su nacimiento, puede ser un patriota en el país que le ha dado cobijo. Mas sin embargo, al hablar de Patria también viene junto con pegado otro concepto: La Nación…. Son términos que causan confusión pues algunos estudiosos del tema no se ponen de acuerdo en los límites de su significado…. Para efectos ilustrativos, diremos que el primero es más abstracto que el segundo aunque puedan parecer sinónimos y a menudo así los utilicemos, son distintos y máxime cuando nos referimos al Patriotismo y al Nacionalismo, que nos clarifica cual distinto son uno del otro….

Pero bueno, nuestro punto de encuentro se centra más en el patriotismo y en cómo podemos vivirlo concretamente; ya que éste tiene manifestaciones externas muy visibles y concretas, por ejemplo: una fiesta nacional, un desfile, los honores al lábaro patrio, el júbilo por los logros deportivos, académicos, etc.  de compatriotas en el extranjero por ejemplo; a diferencia del Nacionalismo que es más belicoso, excluyente y divide.

Las manifestaciones en comento, simbólicas o no, nos ayudan a adquirir esta virtud, así es: virtud y, como toda virtud, no es más que una serie de actos repetitivos (recurrentes) buenos, tienden al bien y que nos hacen sentir miembros de una patria; manifestándole a ésta, de modo ordenado, nuestro amor, veneración y respeto. Lógicamente, estas manifestaciones variarán según las circunstancias y el momento.

Así pues, el patriotismo hace referencia a las relaciones personales de cada individuo con su patria; que han de subsistir para la defensa y protección de los valores que representa para quienes la conforman y no se pierdan ni se vean perjudicados.

Por lo tanto, ¿se ha de amar a la patria?, la respuesta es: ¡Sí!. Pero, ojo: sin caer en extremos!, como por ejemplo: no ama a su patria aquél, que hace alarde excesivo e inoportuno de ello, colocando a la patria como el último término de sus ideales y norma suprema de conducta, sin reconocer idénticos valores a otras naciones; y, aquél que no mantiene ningún interés o es indiferente en lo que se refiere a su patria. Patriotismo es: amor por la patria participativa, incluyente y ordenadamente: evoca a la virtud. Nacionalismo es: amor desenfrenado, desordenado y excluyente: evoca al vicio.

Por ende, este sentimiento patriótico ha de procurar la tradición y fomento de las buenas costumbres que fortalezcan y enaltezcan a la patria e incluso puede haber ocasiones que la antepongamos ante las autoridades que no la honren en su actuar…… Lo ordinario son las acciones pequeñas pero no por eso menos importantes; lo extraordinario en cuanto que no es lo ordinario que uno pueda hacer, es dar la vida por la patria!. Lo normal será lo ordinario de nuestras vidas y así, podemos mencionar algunas manifestaciones ordinarias de patriotismo que podemos llevar a cabo:

  1. Es nuestro modo de actuar y sin importar el tipo de actividad laboral, hemos de llevarla a cabo de manera ética y responsable anteponiendo siempre el bien común ante cualquier convencionalismo o de interés personal o de grupo.
  2. Visitar algún museo o leer un buen libreo que haga referencia y fomentar nuestra historia, lengua, cultura, etc. de la ciudad, del estado o del país.
  3. Cuidar el orden y la limpieza pública como no tirar papeles en la calle, prevenir y evitar cualquier tipo de contaminación, no pintar las paredes de los inmuebles, no destruir la señalización urbana.
  4. Tratar de fomentar las acciones que nos hagan mejores ciudadanos mejores personas, corrijamos aquello que tengamos que hacerlo.
  5. Coadyuvar con la autoridad competente las deficiencias públicas para que sean corregidas y, de ser posible, proponer posibles soluciones.
  6. Exigir nuestros derechos individuales, pero también cumplir con nuestras responsabilidades y obligaciones!.
  7. No despreciar los símbolos patrios, como lo son el Himno Nacional escuchándolo con sumo respeto y protocolo correspondiente o los Honores a la Bandera.
  8. Participar activamente dentro de nuestras posibilidades en algún tipo de asociación, como puede ser: de vecinos, de padres de familia, de fomento al deporte, de protección a la población vulnerable, al medio ambiente, etc. de acuerdo a nuestras capacidades, preferencias y afinidades.
  9. Trabajar o estudiar responsable y honradamente y a detalle porque un trabajo mal hecho, a medias o preparación deficiente o con tranza no beneficia a nadie.
  10. Seamos respetuosos de las normas de tránsito y la normas urbanas de convivencia social, como por ejemplo: respetando la señalética y a quienes piensan diferente a nosotros.

Y así podríamos nombrar un sinfín de muchas otras que la vida ordinaria y el sentido común, nos podría dictar.

El desarrollo y el ejercicio de esta virtud nos llevará a cada uno de nosotros, a trabajar responsablemente y a luchar por conseguir una sociedad más justa y la paz necesarias para el buen desarrollo de nuestra patria!.

No es por presumir, pero México sigue siendo más grande que sus gobernantes….

¡¡ VIVA MÉXICO !!