¿Cuál es tu platillo michoacano favorito? Aquí un delicioso recorrido. ¡Buen provecho!

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Quentin Tarantino

La gastronomía michoacana, una de las más antiguas de México, fue catalogada desde el 2010 como Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO. Gracias a esto, la cocina mexicana, queda inscrita entre las 12 gastronomías a nivel mundial con este nombramiento.

Aquí algunos de sus platillos más deliciosos…

Sopa tarasca: Hecha a base de frijoles molidos, puré de jitomate y chile pasilla seco. Usualmente se sirve con tiritas de tortilla fritas, queso cotija, crema, epazote y chiles serranos picados.

Sopa tarasca. Imagen del blog My Mexican Kitchen.

Corundas: Parecidas a los tamales pero de forma triangular, se sirven envueltas en hojas de maíz acompañadas con queso, crema y rajas. Cuenta la leyenda que eran el platillo favorito del emperador purépecha Caltzontzin, quien las comía en ocasiones especiales, y por esa razón también se les llama “panecillos del palacio”.

Corundas. Imagen del portal Sabor a México.

Enchiladas morelianas o placeras: Lo que distingue a estas enchiladas es que la tortilla primero se pasa por la salsa (de chile guajillo) y luego se fríe – al contrario que en otras recetas en donde primero se fríe la tortilla y luego se baña en salsa. Las enchiladas morelianas se rellenan de papas y zanahorias y van acompañadas de pollo placero.

Enchiladas morelianas. Imagen de La parrilla ranchera.

Morisqueta: Platillo originario de Apatzingan, consiste en arroz blanco de grano corto cocido con frijoles de la olla y salsa guisada con queso o carne. En una de sus versiones más populares, va acompañada de costillas de cerdo.

Morisqueta. Imagen del canal de YouTube de Chucheman.

Carnitas estilo Michoacán: Es imposible hablar de la cocina michoacana sin mencionar las célebres carnitas de cerdo, especialmente famosas en el municipio de Quiroga. Tradicionalmente se preparan en grandes ollas de cobre (elaboradas en Santa Clara del Cobre) donde distintas partes del cerdo se fríen en manteca del mismo animal. Se sirven en tacos, con tortillas de maíz, cilantro, cebolla, salsas y jugo de limón.

Carnitas estilo Michoacán. Imagen del Publimetro.

Aporreadillo: Un platillo a base de cecina de res y huevo revuelto cubierto de salsa verde o roja, o en ocasiones de ambas salsas. Se dice que el aporreadillo fue bautizado con ese nombre porque la carne, después de ser secada al sol y salada, se aporreaba hasta que quedara desmenuzada.

Frijoles refritos, arroz y aporreadillo. Imagen del blog Street LA Gourmet.

Uchepos: Tamales de maíz tierno (elote) molido. El sabor de los uchepos es algo dulce, pero en ocasiones se sirven con salsa verde o roja, con queso cotija y crema. También pueden servirse como postre con leche condensada.

Uchepos. Imagen de NoticiasNet.

Chongos zamoranos: Como su nombre lo indica, este postre es originario de la ciudad de Zamora y la receta se le atribuye a las monjas de los conventos de la época virreinal. Se trata de leche cuajada con azúcar y canela.

Chongos zamoranos. Imagen de Wikimedia Commons.

Ate: El ate moreliano es famoso en todo el país y los visitantes a la ciudad pueden comprar una dotación para llevar a casa en el Mercado Valentín Gómez Farías, mejor conocido como el Mercado de dulces y artesanías, en donde hay una variedad de golosinas tradicionales impresionante. Este platillo es originario de España y fue importado a Morelia por la monjas dominicas. El ate se elabora extrayendo la pulpa de cualquier fruto (usualmente membrillo o guayaba) y luego cociéndolo con azúcar en una cazuela de cobre. Se suele acompañar con queso.

Ate de membrillo. Imagen de Delicatessen Gourmet.

Nieve de pasta: Es originaria de Pátzcuaro, a donde viajan los habitantes de Morelia y los alrededores sólo por la nieve. Se distingue por su consistencia cremosa y se elabora con canela, vainilla, almendras y miel de maíz.

Nieve de pasta. Imagen del blog Isabelle en Guadalajara.

Con información de visitmexico.com moreliafilmfest.com y topadventure.com