Consideraciones y reflexiones sobre la Tecnología de Postcosecha en el mango mexicano

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Por Francisco Seva Rivadulla. Periodista Agroalimentario Internacional.

Con la finalidad de conocer mejor la tecnología de postcosecha en el mango mexicano, hemos entrevistado al Dr. Jorge Alberto Osuna, Doctor Ingeniero Agrónomo e Investigador del INIFAP, quien desvela sus consideraciones en esta interesante área dentro de la industria del mango.

El Dr. Jorge Alberto Osuna obtuvo el Doctorado en Postcosecha por el Departamento de Agronomía y Horticultura de la New Mexico State University en enero de 1997. Asimismo, es investigador del INIFAP desde mayo de 1981, actualmente adscrito al Programa de Postcosecha e Inocuidad en el Campo Experimental Santiago Ixcuintla, Nayarit, MÉXICO. Enfocado principalmente a Mango, Aguacate y Papaya. En su curricular, tiene once libros sobre tecnologías postcosecha de mango, papaya y sapote mamey, así como cincuenta y seis artículos científicos publicados en revistas indizadas y/o arbitradas, 27 artículos en extenso en memorias de congresos y 14 publicaciones técnicas. Además, ha recibido diversas distinciones por su labor como investigador.

Determinación del momento óptimo de cosecha

Nuestro entrevistado resalta las constructivas investigaciones para la determinación del momento óptimo de cosecha, en este sentido comenta que “gracias al apoyo del National Mango Board se han realizado diversas investigaciones que han permitido generar resultados sobresalientes. Uno de los más importantes es la determinación del momento óptimo de cosecha a través de las técnicas de Unidades Calor Acumuladas y/o contenido de Materia seca. Recuerda que un mango cosechado tierno o fisiológicamente inmaduro jamás alcanzará los atributos de color, sabor, aroma y calidad que requiere el consumidor”.

Además, añade también que “hay diversas recomendaciones para el buen manejo del fruto desde la cosecha, transporte de campo a empacadora, lavado, Tratamiento Hidrotérmico Cuarentenario, Enfriado, prevención de contaminación microbiológica, empacado y refrigeración que han sido plasmados en el Manual de Mejores Prácticas de Empacado del Mango para Exportación desde la cosecha hasta tráiler o Contenedor publicado por INIFAP y la NMB en 2019”.

Recomendaciones en Tecnología de Postcosecha

Con relación a tecnologías postcosecha, nuestro entrevistado comenta que “se tienen recomendaciones para el envío refrigerado para mercados que requieren hasta tres semanas de traslado. Hay diferencias varietales, pero en general las temperaturas a utilizarse deben ser mayores a 10 °C, ya que temperaturas menores ocasionan daños por frío”.

“Si los mercados destino requieren más de tres semanas de traslado, hay tecnologías complementarias como el uso de bloqueadores y/o absorbedores de etileno, el encerado, las atmósferas modificadas que permiten llegar a esos destinos con fruto de calidad”, puntualiza el Dr. Jorge Alberto Osuna.

Además, añade que “la cercanía de México con sus principales países importadores (Estados Unidos y Canadá, con el 85 y 9%, respectivamente) facilita este proceso de exportación y sólo con refrigeración es posible llegar hasta el más lejano de los mercados con siete días de transporte terrestre y consecuentemente, se puede cosechar mango en un estado de madurez más avanzado que llegaría a los minoristas prácticamente listo para comer, con la máxima expresión de sus características organolépticas y nutricionales”.

Retos y desafíos en la postcosecha de mango en México

Con respecto a los retos y desafíos en la postcosecha de mango en México, nuestro entrevistado apunta que “definitivamente el reto más grande que actualmente enfrenta la postcosecha del mango en México es concientizar a los productores para evitar el corte de fruta tierna e inmadura (lo cual destroza el mercado). Las normas voluntarias deben pasar a ser OBLIGATORIAS, con sanciones para quienes las infrinjan.

Mejoras en Postcosecha

Ya abordando las mejores en postcosecha en la industria del mango, el Dr. Jorge Alberto Osuna comenta que “al menos 50% de las pérdidas postcosecha del mango mexicano se pueden reducir al dar un manejo cuidadoso a los frutos en todos los puntos de la cadena, desde recolección, traslado del huerto a empacadora, operaciones en empacadora, manejo de transporte y refrigeración, entre otros. Por ejemplo, el simple hecho de colocar las cajas de frutos a la sombra de los árboles cuando se está cosechando evita que, por cada hora de exposición al sol, se pierda un día de vida de anaquel. El hecho de evitar el sobrellenado de cajas previene la magullación de frutos que posteriormente originarán ablandamientos y heridas que serán puertas abiertas para patógenos”.

Además, subraya también que “otro ejemplo, durante el THC en la empacadora, con solo mantener los niveles de 115.2 a máximo 115.8 °F se evitarían ablandamiento de fruto y daño por altas temperaturas. En resumen, concienciación a todos los trabajadores!!”.