CAPACUARO (Uruapan), Michoacán, 30 de enero de 2020.- El sábado primero de febrero, se habrá de llevar a cabo el encendido del fuego nuevo, con lo que inicia también, el Año Nuevo Purhépecha, ceremonia que tendrá lugar en la comunidad indígena de K’apakuarhu, en el municipio de Uruapan.
Este jueves 30, inicia la caminata de la anterior sede, Kuananasïo, municipio de Pátzcuaro, en dos días recorrerá hacia Pátzcuaro, Santa Ana, San Pedro, San Bartolo, Tócuaro, Arócutin, Uricho y Pichátaro. El viernes la caminata avanza hacia Comachuén, Turícuaro, Arantepakuay los nuevos cargueros los reciben en el lindero con Quinceo.
El sábado primero de febrero, inician las actividades con honores a la bandera purhépecha; mesas de registro de visitantes, participantes y solicitantes de nueva sede; trueque, torneo de uárhukua y eventos culturales.
A las 23:30, el encendido del Fuego Nuevo, con lo que inicia el Año Nuevo Purhépecha, que es el renacimiento de la cultura de los purhépecha que señala la grandeza de su historia, la resistencia, la lucha y cosmovisión de ese pueblo.
Según Pável Uliánov (@PavelUlianov), esta ceremonia mantiene al menos tres principios centrales: No intromisión de partidos políticos; no participación de religiones, y la no intervención de instituciones gubernamentales.
Y agrega que la finalidad es la de luchar por la recuperación de las raíces purhépecha, en lo político, económico, social, educativo, cultural y espiritual, como elemento generador de orgullo e identidad, frente al mundo mestizo.
Pero también destaca el historiador, que se busca la autonomía cultural indígena, como medio para el rescate y fortalecimiento del idioma purhépecha. Es un movimiento que busca desenterrar el pasado, apuntalar el desarrollo de saberes y prácticas; de fortalecer las raíces; conocer el pasado, comprender el presente, para sembrar el futuro
Durante la Constelación de Orión, cuando el zenit se coloca en el punto más alto, es la señal de que ha llegado el momento de ofrendar a Kurhikaueri (Curicaveri), el Dios del sol y el fuego, la principal deidad de los purhépecha, de pedir abundancia en los cultivos del nuevo ciclo agrícola.