Especialistas del Instituto de Estudios Marinos y Acuáticos (IEMA) de la Universidad Nacional emitieron una advertencia sobre la situación crítica relacionada con el aumento generalizado de decoloración y mortandad de los arrecifes de coral, una problemática que amenaza la integridad de los sistemas arrecifales en México y podría tener consecuencias catastróficas, conduciendo a un “escenario de colapso”, donde la completa degradación de los arrecifes de coral y la pérdida de diversas especies dependientes de este entorno podrían ser inminentes.
Estos efectos negativos llevarían consigo la desaparición de los beneficios ecosistémicos proporcionados por los arrecifes de coral, como ser hábitat y área de reproducción para una variedad de especies de peces, incluidas aquellas de importancia comercial para la pesca. Además, los arrecifes actúan como barreras naturales contra tormentas y huracanes, ofreciendo protección costera, y también tienen un impacto significativo en el turismo.
El fenómeno ha sido documentado en corales en múltiples lugares de México, con mayor incidencia en las áreas marinas protegidas como el Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos en el Caribe Mexicano. La crisis abarca un alcance extenso, afectando cientos de kilómetros de arrecifes en diversas regiones. El profesor Lorenzo Álvarez Filip y el investigador Juan Pablo Carricat han observado este deterioro en sitios como Huatulco (Oaxaca), La Paz (Baja California Sur), Jalisco, Guerrero y Veracruz.
Álvarez Filip, quien lidera el Laboratorio de Diversidad Marina y Conservación en el IEMA, destacó la gravedad del impacto global del fenómeno. Los primeros indicios se manifestaron en Huatulco a finales de mayo, y a medida que avanzó el verano se confirmó una extensa pérdida de coral en lugares como La Paz. En las zonas de Jalisco y Guerrero, la situación de decoloración es alarmante y ha generado preocupación en los investigadores.
Este llamado de atención resalta la necesidad de abordar de manera urgente las amenazas ambientales que enfrentan los arrecifes de coral en México y en todo el mundo, a través de esfuerzos de conservación, monitoreo y educación pública.
