Samuel García, la posible sorpresa para el 2024
La contienda electoral rumbo a la presidencia del 2024 ya está en sus inicios con la designación de los precandidatos y el foco de esta etapa ha estado principalmente en la aspirante de Morena, Claudia Sheinbaum y la de la alianza PRI-PAN-PRD, Xóchitl Gálvez, pero hay una ficha, un personaje que pareciera pasar como no fuerte y a quien hoy quiero atraer a esta columna: Samuel García.
¿Por qué me atrevo a señalar que el “niño” García pueda dar sorpresa, ser figura e incluso, en una de esas, ganar este 2024? Bueno aquí los argumentos:
Samuel García muestra el ejemplo mexicano de lo que ha sucedido en el caso de Polonia y recientemente en Argentina, y no solo me refiero al personaje sino también al contexto.
Iniciemos el contexto que es lo en gran medida propicia la aparición de personajes populistas. Tanto en el caso de Polonia como en Argentina el escenario es de gobiernos autoritarios donde la polarización ha estado presente, donde hay decisiones centralistas y el populismo está presente. Para no hacer de esta columna un artículo, ambos países llegaron a este escenario por, al igual que México, no ver las señales que arrojan los candidatos populistas: un desdén por las instituciones, un discurso cargado “de la soberanía en el pueblo”, cero respeto a la oposición y decisiones que van centralizando el poder en una sola persona.
El personaje: Samuel García, joven abogado de 36 años originario de Nuevo León quien despegó su imagen por un video que se hizo viral en redes sociales donde contaba su “desgracia” al ser obligado por su padre a jugar golf si no estudiaba, y el famoso sueldito de 35 mil pesos, también por ser identificado con la influencer Mariana García quien es su esposa y primera dama de Nuevo León.
García, poco a poco ha ido ganando popularidad en la política: primero como líder interino en Movimiento Ciudadano en Nuevo León, luego como Senador en el Congreso de México y actualmente como gobernador de Nuevo León.
Sin embargo, lo que más resalta de García es la juventud que puede jugar papel importante, ya que presenta un discurso distinto al de los demás, como dijo Juan Negri, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Torcuato di Tella en el caso del presidente electo de Argentina, Milei: “se reconocen ante alguien que dice por fin algo novedoso”.
Segundo, por su juventud puede conectar con un electorado joven que está representado la fuerza de decisión en la mayoría de los países, como lo fue en el caso de Polonia donde los jóvenes jugaron un papel fundamental en que haya ganado la oposición.
Tercero, está en la construcción de una imagen que solidifica las cualidades anteriores.
Dentro de la construcción de esta imagen aún no tiene certeza con temas clave como lo es el aborto, el matrimonio igualitario, la equidad de género y la legalización de la marihuana, donde ha estado moviéndose a favor y en contra.
Con lo anterior quiero ofrecer argumentos para seguirle los pasos y observar que al igual que con el actual presidente de México, o el caso argentino, o estadounidense con Trump caiga en estas prácticas que tienen los líderes populares que terminan por erosionar las democracias… aunque incomode.
La columnista es Maestra en Derecho con especialización en Ciencia Política de la UMSNH y Doctorante de Ciencias Políticas y Sociales DE la UNAM.
