A que las gestiones del Gobierno de México prosperen y no se baje la guardia sobre el impuesto del 3.5 por ciento a las remesas enviadas desde ese país a nuestra nación, convocó la diputada Adriana Campos Huirache.

La diputada integrante de la Comisión de Migración, en la LXXVI Legislatura Local expresó su preocupación por la aprobación en la Cámara de Representantes de Estados Unidos de un impuesto del 3.5% a las remesas enviadas desde ese país a México y si bien se logró una disminución, se tiene que continuar las gestiones.

Esta medida afectaría negativamente a la comunidad migrante y sus familias. “Se castigará a nuestros trabajadores este impuesto. Ojalá se imponga la racionalidad en los senadores norteamericanos”, afirmó Campos Huirache.

México recibió más de 63 mil millones de dólares en remesas en 2024, provenientes en su mayoría de Estados Unidos. Los migrantes michoacanos generaron 28 mil millones de dólares ese mismo año, de los cuales 20% fueron enviados a México, equivalente a 5 mil 600 millones de dólares.

La diputada Adriana Campos Huirache manifestó su respaldo a la comunidad migrante. Como integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), manifestó su confianza de que las gestiones que se realizan desde nuestro país puedan prosperar.

El impuesto del 3.5% a las remesas propuesto tendría graves consecuencias para la economía de Michoacán y México en general. La entidad  es uno de los estados que más remesas recibe en México, con un total de mil 269 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, lo que representa una parte significativa de la economía local.

El impuesto afectaría directamente a las familias que dependen de estas remesas, reduciendo su capacidad de consumo y ahorro, y aumentando la pobreza y la desigualdad.

Además de que el impuesto propuesto sería una doble tributación, ya que los migrantes mexicanos ya pagan impuestos en Estados Unidos y luego se les gravaría nuevamente por enviar remesas a México. Esto viola el Tratado para Evitar la Doble Tributación entre México y Estados Unidos, vigente desde 1994.

Se estima que el impuesto de 3.5% sobre las remesas mermaría alrededor de 2 mil 250 millones de dólares, lo que equivale a 45 mil millones de pesos que no llegarían a las familias en México. Esto afectaría la economía nacional, ya que las remesas son una fuente clave de divisas y estabilidad social.